Desafío: Mordaza en Redes

Por Rafael Loret de Mola

Repaso Necesario
Mordaza en Redes
El Coronel Corona

A mis amables lectores y a cuantos han acudido a escucharme en las semanas recientes les he confesado que, ante la fobia provocada por la fusión del presidencialismo asfixiante con la partidocracia chantajista, votaría distinto en cada entidad de la República liberado del absurdo de la disciplina impuesta a la militancia maniatada y de la corta visión nacional. Fíjense: si el PAN y el PRD son capaces de armar alianzas en algunas regiones y mantienen fuertes diferendos en el Congreso, por ejemplo, no debe verse como una hipocresía poder elegir a candidatos de distintos partidos en cada estado si tal pudiera hacerse aun sin estar en los padrones locales. Es, claro, una utopía.

En esto de los sufragios existen claro limitaciones sobre la nacionalidad y la residencia pese a que, en no pocas ocasiones, los más afectados por algunas elecciones permanezcan al margen y ni siquiera puedan hacer valer sus voces contra las ignominias. Tenemos el claro ejemplo de los comicios estadounidenses, a realizarse en noviembre con la ya seguras nominaciones de Hillary Clinton por el Partido Demócrata y el “pato” Donald Trump por el Republicano –un bipartidismo enfermo que resta potencial a la falsa democracia de los poderosos-, en los que los mexicanos, sin poder participar, nos jugamos el presente y el futuro en silencio. De ganar el multimillonario tendríamos una perspectiva atroz con la xenofobia erigida por encima del muro de la ignominia; y de ganar Hillary nos cobraría el favor con intentos de expansión que no podría contrarrestar nuestro vulnerable gobierno. No sé cuál de los panoramas sea peor; lo que podemos adelantar es que, sea lo que fuese, los mexicanos ni las manos podremos meter para paliar los golpes.

El drama es muy parecido en las doce entidades que renovarán gubernaturas a partir de las elecciones del domingo venidero y en entornos muy complicados por la violencia, el acecho descomunal y la alquimia proveída desde el centro del país y con aval de Los Pinos… no sólo hacia los candidatos del partido del presidente, el PRI. Por desgracia, los amarres han sido tantos que no puede dudarse la intervención del señor peña para validar al vergonzoso dúo Moreno Valle-Tony Gali, panistas oportunistas, forjado al calor de los múltiples giros negros en Puebla y a los actos autocráticos para beneficio de ambos, como la privatización del agua. Tal hubiese sido imposible de no existir un acuerdo previo, soterrado, con las máximas autoridades federales. Y de ello tiene prohibido hablar la pobre aspirante priísta, Blanca Alcalá Ruiz, quien se ha cansado de presentar denuncias probadas contra las acciones de los panistas blindados. El PAN, como comentamos hace días, se convirtió en el PRI y viceversa por obra y gracia de un peñismo tuerto.

Muy cerca, el pederasta mayor miguel ángel yunes linares, abanderado por un PAN calculador y sin el menor sentido de la ética política, también negocia soterradamente para alcanzar la gubernatura. El precio: asegurarse de la impunidad de Javier Duarte de Ochoa quien podría hablar más de la cuenta sobre los nexos amorales de la clase política y las mafias con dominio territorial sobre el litoral del Golfo. Todo ello con la venia del joven “maravilla”, Ricardo Cortés Anaya, especializado en ceder ante las presiones de los “barones” del círculo íntimo blanquiazul.

En Tamaulipas, el PAN se metió en un berenjenal a pesar de que un candidato independiente con fuerza, Francisco Chavira Martínez, declinó a favor del abanderado del panismo Francisco Javier Cabeza de Vaca quien, aunque no es perseguido por las autoridades estadounidenses, tiene un pasado fatal en tierras texanas como ladrón de automóviles. ¿Pecados de juventud? Las deformaciones en la época juvenil suelen marcar derroteros asegurando declives mentales muy profundos que pueden llegar a más con el ejercicio del poder.

Recuérdese el terrible caso de carlos salinas quien usurpó la presidencia en 1988 teniendo como sello de su infancia el asesinato de una servidora doméstica de catorce años. El oprobio es múltiple porque se trataba de una niña esclavizada y usada como blanco por un trío de chiquillos de clase alta a quienes jamás se trató debidamente. Y así nunca tuvo aprecio por la vida de los demás, ni siquiera por la de quien estaba señalado para ser su sucesor en 1994, el sacrificado Luis Donaldo Colosio, el primer candidato del PRI quien no pudo llegar a la Presidencia; el segundo fue el tonto-útil Francisco Labastida Ochoa y el tercero Roberto Madrazo Pintado. ¡Cuánta diferencia entre el primero y los otros dos!

Me reclaman no pocos lectores porque, al parecer de ellos, no hemos profundizado en el caso de Sinaloa y quizá tengan razón al habernos centrado más en Veracruz, Tamaulipas, Oaxaca y Puebla. Lo que ocurre en la cuna de todos los narcos –eso no quiere decir que todos los sinaloenses vivan de las drogas pero sí un alto porcentaje-, es simple si queremos refrendar una realidad que todos aceptan por allí: mandan los capos y, en especial, el célebre Ismael “El Mayo” Zambada García, quien ocupa el trono de la que fue llamada “Confederación de Sinaloa” desde el último lustro; cuando cayó Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera no era ya cabecilla de la poderosa y temible organización.

No hay duda de que si revisamos los expedientes de algunos conocidos ex gobernadores de la entidad detectaremos con cierta facilidad a quienes sí han estado involucrados co las mafias. La lista me la ofreció, por cierto, el ahora “independiente” Manuel Clouthier Carrillo, el junior-viejo, una especie de Príncipe Carlos con lejanas aspiraciones al trono.

Los principales narco-gobernadores que han sido mandamases en Sinaloa son: Leopoldo Sánchez Celis –alfil de Carlos Hank González-, Antonio Toledo Corro, Renato Vega Alvarado, Juan S. Millán, Jesús Aguilar Padilla y, por supuesto, el actual, Mario López Valdez (MALOVA o MALO-VA). Ninguno de estos personajes ha tenido los arrestos para defenderse de las acusaciones y, por el contrario, se dieron y algunos se siguen dando vidas de príncipes sobre una sociedad casi atolondrada.

En estas circunstancias, López Valdez, pese a ser marginado por el PRI y competir por una alianza turbia entre el PAN y el PRD, entre otras siglas, nunca dejó de subrayar que era, por encima de cualquier otra cosa, peñista de corazón. Y en estas condiciones se dio el lujo de proponer e impulsar la candidatura del priísta Quirino Ordaz Coppel, uno de sus aliados más cercanos, mientras, por otro lado, observa con simpatía al panista Martín Heredia Lizárraga, ex alcalde de Cosalá y ex diputado federal surgido de los acuerdos entre MALOVA y la semituerta, convenientemente, dirigencia del PAN. Lo importante es no perder el verdadero hilo conductor, no el que viene de Los Pinos sino aquel que inicia en las manos de quien se pasea, con el descaro del intocable, por Culiacán y Mazatlán sin el menor rubor: “El Mayo”. Desafío a que desmientan esta versión.

En Durango, el PAN dejó suelto a su abanderado, el ex priísta José Rosas Aispuro –quien compite por segunda vez en las filas “opositoras”-, y no repunta lo necesario en los sondeos de opinión serios mientras el candidato oficial, Esteban Villegas Villarreal, alcalde con licencia de Culiacán dónde, al parecer, no es mal visto, se acerca más a gobernador en funciones para asegurar los comicios.

En Chihuahua, otro narco-estado en potencia, la disputa entre Enrique Serrano y Javier Corral Jurado ha sido la mejor expresión de la guerra sucia. En los debates, sin duda, se han ido por delante los abanderados de la izquierda pero no parecen haber podido cambiar los momios con ello sobre todo porque han cambiado de la derecha al otro extremo con la mayor facilidad del mundo; y, para colmo, los independientes son personajes adinerados, mucho, como José Luis Barraza González, ex dirigente empresarial e influyente entre los sectores nacionales. Un verdadero remolino que toca al infierno.

Mañana le seguimos.

Debate
La monarquía, una institución caduca que repliega a la sociedad bajo el “derecho divino de los reyes” –un absurdo a estas alturas del tercer milenio, indefendible además-, persiste en sus toques autócratas pretendiendo con ello asegurar su propia supervivencia o retrasar su inevitable decadencia. Espero que me alcancen los años –creo que sí- para atestiguar la caída del último reinado aunque éstos hayan dejado, en algunos casos, de ser absolutistas para someterse, en política y demás cuestiones de gobierno, al Parlamento y sus primeros ministros o presidentes de gobierno en curiosa amalgama de las jefaturas del Estado con las responsivas gubernamentales.

Pero resulta que los abusivos –y torpes- hispanos, quienes se creen que dominan el mundo judicial sin límites ni soberanías ajenas –una tesis impuesta por el deplorable juez Baltasar Garzón ahora cesado y enjuiciado por la Asamblea Nacional por prevaricación y “refugiado” ahora entre Argentina y Colombia, muy a la mano del gobierno peñista por cierto-, han decidido, por mandato de la Casa Real –que huele tan mal como el abdicado rey y sus mancebas-, perseguir judicialmente a quienes cuestionen o critiquen a los Reyes, Felipe y la ex periodista Letizia de largo andar por México, no sólo en la prensa escrita sino igualmente en las redes sociales.

¿Y cuál es el derecho de la parejita heterodoxa –un aristócrata y una plebeya elevada porque retrataba bien en la Televisión Española-, para pretender al universo cibernético? Fíjense: en el espacio de que se trata, el de las redes sociales, no se aceptan reyes ni plebeyos, ni aristocracias intocables ni presiones de leguleyos hambrientos de prebendas. Es más, lo digo con tono más elevado: mientras persista la casa Borbón en España NO habrá muerto del todo el deplorable, genocida franquismo.

Y lo repetiré mañana, si es necesario, con vigencia del estúpido mandato de los jueces españoles que se creen togados o más bien tocados por la mano de Dios… como las testas coronadas, tantas veces ridículas. ¡Si supieran que Alfonso XIII tenía la mitad de su sangre mexicana! Pero éste es otro cantar. (Lean “El Alma También Enferma”, Fundación Loret de Mola, 2015).

La Anécdota
Pues va de cuento. El coronel Ramón Corona Madrigal, quien fue representante de México ante España a principios del siglo pasado, visitaba con enorme frecuencia, en el Palacio Real, a la reina española María Cristina de Austria. El caso es que, casi al final de la existencia de su marido, el rey Alfonso XII, enfermo y con gonorrea y sífilis –lo que hacía imposible la interrelación matrimonial-, la señora se embarazó sorpresivamente.

Y el varoncito, quien sería el rey Alfonso XIII –quien abdicaría al triunfo de la República-, vino a mundo cuatro meses después del fallecimiento de su falso progenitor. En cambio, el coronel Ramón Corona Madrigal tenía derecho de picaporte a la recámara de la reina hasta que fue llamado a México por cuestiones de alta diplomacia. Pero dejó muy bien sembrada su semilla aunque un supuesto anarquista español –más bien al servicio de la Corona quiero creer-, le quitó la vida unas semanas después de su retorno a la patria. ¡Deberíamos hacerle un monumento!

Francamente cada vez cuesta más trabajo elegir por quien votar.
No nos convencen los partidos ni los candidatos que, en su inmensa mayoría,
guardan secretos de colusión con las mafias organizadas.
Estamos, sin duda, en el “despeñadero”.

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