México, 3 jun (PL) Suman 109 los cadáveres exhumados de fosas clandestinas en Tetelcingo, estado mexicano de Morelos, donde la fiscalía estatal los enterró sin registro y que deben corresponder a personas en paradero desconocido.
Las autoridades estatales depositaron esos cuerpos hallados en fosas clandestinas bajo el argumento de que no fueron reclamados ante el servicio forense local.
La presión de organizaciones defensoras de los derechos humanos determinó las tareas de exhumación con el propósito de identificar los restos humanos, que se suman a los más de 26 mil desaparecidos en el país.
También fueron exhumadas 12 extremidades de cuerpos cuyo paradero se desconoce, denunció Valentina Peralta, coordinadora de la Red de Eslabones por los Derechos Humanos, quien participa en esas diligencias junto a peritos de la Universidad del Estado de Morelos, la fiscalía estatal, el Consejo Nacional de Seguridad y la Procuraduría de la República.
En esta jornada estarán presentes allí familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa con la esperanza de encontrar a sus hijos, desaparecidos en Iguala, Guerrero, en septiembre de 2014.
Según diversas fuentes, existe un llamado «corredor de la muerte» entre Morelos y Guerrero a cargo de grupos criminales que operan en esos territorios.
Según un parte de la policía de Cuantla, en las dos fosas fueron depositados unos 150 cuerpos, por lo que las labores de exhumación continuarán.