Naciones Unidas, 4 jun (PL) El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó hoy profunda tristeza por el fallecimiento de una de las grandes leyendas del boxeo, el estadounidense Mohamed Ali.
En un comunicado, el diplomático transmitió sus condolencias a los familiares y a las millones de personas que en cada rincón del planeta lloran al multicampeón profesional de los pesos pesados y titular olímpico de Roma-1960 en los 81 kilogramos, quien además dedicó parte de su vida a las causas sociales.
«Ali fue más que una legendario boxeador, fue un campeón mundial por la equidad y la paz. Con una incomparable combinación de principios, encanto, humor y gracia, peleó por un mundo mejor y utilizó su plataforma para ayudar a la humanidad», afirmó el Secretario General de Naciones Unidas.
Ban recordó que en 1998 el nacido en Louisville, Kentucky, en enero de 1942, mereció el nombramiento de Mensajero de la paz de la ONU, responsabilidad bajo la cual recorrió el globo, para apoyar a los niños y a otros seres humanos atrapados en conflictos y promover la reconciliación entre las personas y los países.
Asimismo, rememoró su viaje en 1970 a Naciones Unidas, donde hizo campaña contra el apartheid y la injusticia racial.
«Tuve el honor de portar junto a él la bandera olímpica en la inauguración de los juegos Londres-2012», agregó.
El Secretario General concluyó su declaración con el agradecimiento de la organización de 193 Estados miembros por beneficiarse de la vida y del trabajo de uno de los grandes luchadores humanitarios y abogados por el entendimiento y la paz, durante el pasado siglo.
Ali mereció incontables reconocimientos, desde la Medalla Presidencial de la Libertad hasta el ingreso al Salón Internacional de la Fama del Boxeo, sin olvidar que para muchos fanáticos y publicaciones especializadas su elegancia, rapidez y efectividad sobre el ring lo elevan a las categorías de «Rey del Boxeo» y «El mejor de todos los Tiempos».