Naciones Unidas, 4 jun (PL) Autoridades y tropas israelíes demolieron en los primeros cinco meses del año 595 estructuras palestinas, con un impacto en la vida de dos mil 500 personas, lamentó hoy Naciones Unidas.
En su informe mensual sobre la situación de los territorios ocupados, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la organización (OCHA) precisó que la destrucción incluyó viviendas, refugios de animales, paneles solares y pozos de agua en Cisjordania.
Aunque el ritmo de las demoliciones declinó en mayo, la cifra supera la acumulada en igual período de 2015 (547), advirtió.
Según la agencia especializada de la ONU, la inmensa mayoría de las acciones de los ocupantes contra estructuras palestinas tuvieron lugar en el Área C, «donde Israel hace casi imposible la obtención de permisos para construir».
Las autoridades de Tel Aviv destruyen casas y otras instalaciones bajo el argumento de la falta de licencias, postura que dispara la ya millonaria lista de personas desplazadas.
De acuerdo con la OCHA, las comunidades más vulnerables fueron Khirbet Tana, en Nablus, con cuatro oleadas de demoliciones en lo que va de 2016, y Dkaika, localidad en la cual los beduinos están en peligro de desalojo, tras el anuncio por Israel de su intención de «relocalizarlos.»
Cisjordania sufre un intento de modificación demográfica por Israel, que mantiene su cuestionada política de colonización, mediante la construcción de nuevos asentamientos judíos en los territorios ocupados.
La ONU considera esta práctica uno de los principales obstáculos para la llamada solución de los dos Estados, que la víspera volvió a recibir el respaldo mundial, durante una reunión ministerial convocada por Francia en París, para abordar las vías de detener décadas de conflicto palestino-israelí, con la participación de alrededor 30 países y organizaciones.