París, 4 jun (PL) La tenista española de origen venezolano Garbiñe Muguruza se mostró hoy exultante tras batir a la estadounidense Serena Williams en la final del Abierto Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada.
Hace dos años dejé de beber, pero ahora tiro la casa por la ventana. He jugado todos los partidos muy concentrada, y hoy contra la mejor jugadora he salido a morder en la pista, aseguró radiante de felicidad.
La raquetista ibérica sacó provecho de su mejor juego y de la inestabilidad mostrada por la líder mundial para imponerse en solamente dos sets: 7-5 y 6-4.
Las dos tenemos un juego potente y dominante. La lucha estaba en saber aguantar y hacer menos fallos, puntualizó la ganadora.
De 22 años de edad, Muguruza estrena en París su palmarés de títulos sobre tierra batida, algo que nadie había hecho desde el brasileño Gustavo Kuerten, en 1997.
La triunfadora reconoció que la derrota sufrida en la final de Wimbledon que cedió ante la norteamericana le había ayudado.
Me han ayudado todos los partidos contra ella y sobre todo, no tener miedo. Me entreno y hago todo para estar aquí en las finales, y lo he aprovechado como he podido, dijo.
No obstante, Muguruza admitió que en los momentos claves del final del encuentro, los nervios aparecieron.
Me he puesto nerviosa, y a ella le salió en ese momento la experiencia. Yo me preguntaba si era «match point» o no, no estaba segura. No tengo palabras para describir lo que siento, comentó.