Guerra de papel: La plataforma del crimen organizado de la CNTE

En el país, coyunturalmente actúan grupúsculos de facto, gracias a que ven en México, un Estado fallido

Por Blas A. Buendía

blasalejo@yahoo.com

Sin romper las reglas de la Real Academia, todos los adjetivos que puedan emplearse son aceptables, sobre todo porque el Gobierno federal a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), por el simple hecho de amenazar sin actuar a través de las instancias judiciales locales y federales, se ha visto enclenque, que le da miedo y que su conformación como un ente al servicio y seguridad de la comunidad, solo hay que interpretarlo: México vive un Estado fallido, sin remedio alguno.
Los recientes acontecimientos que se vivieron en el estado sureño mexicano de Chiapas, en la que fueron sometidos y vejados maestros que “desobedecieron” al liderazgo de la caterva de salvajes que se integran en la famosa y mal recomendada CNTE “cabrona”, esos mentores fueron víctimas de la violación de sus Derechos Humanos, al ser vejados sumariamente y rapados frente a las cámaras de televisión ante el asombro de los ojos del mundo.
Se trata de un grupo de seis directores de escuelas que presuntamente no participaron en el movimiento magisterial desde el 15 de mayo –Día del Maestro-; fueron secuestrados con una detención arbitraria, obligados a caminar descalzos y luego trasquilados, sintiéndose mermados, sobajados y avergonzados.
Lo cierto es que el salvajismo y la violencia en México, están encriptados y hasta este momento no existe un antídoto que pudiera controlar a los de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la “Educación”, que lejos cumplir con las facetas de enseñanza para la niñez, se ha montado en un escenario que solo dominan los criminales, creándose una plataforma sui géneris del crimen organizado de la CNTE.
Pese a que reiteradamente se escucha que la SEP “debe tomar cartas en el asunto” para separar de su cargo a maestros que hayan participado en esta agresión y no permitir que vuelvan a pisar un aula de clases, es verborrea y demagogia barata, porque, en principio de cuentas, debería de correr a todos de la CNTE, toda vez que todos ellos, injuriaron a los maestros virtualmente plagiados.
Son lamentables e inadmisibles las acciones realizadas por el crimen organizado de la CNTE en el estado de Chiapas, agrediendo e insultando a maestros públicamente, como si se recordara aquellas tristes historias de los criminales circos romanos, esos espectáculos del Imperio Romano donde disponían de cristianos indefensos como carnada para alimentar a decenas de leones hambrientos.
Probablemente así se sintieron esos directores, bajo el sojuzgamiento del yugo del crimen organizado de la CNTE; los mentores que fueron vejados, no hallaron de forma inmediata quién los pudiera defender, quién saliera a intermediar para salvaguardar y reconocer su noble causa, que lo único que pretendían es darle cumplimiento al humanismo iberoamericano del benemérito oaxaqueño José Vasconcelos, el intelectual que proyectó en dotar a México de un sistema educativo y de un marco cultural adaptado a las circunstancias nacionales, abierto a todos.
Vasconcelos siempre consideró que la cultura es un mecanismo reinvidicador de la raza, y creyó en el mexicano que puede conquistar el espíritu, el intelecto y la grandeza. Los logros y esfuerzos de este pensador mexicano en el primer tercio del siglo XX, se reconocen por su visión de enlazar a Hispanoamérica en una gran patria, en 1922 en sus viajes a América del Sur, las asociaciones estudiantiles de Colombia, Panamá y Perú, otorgan a Vasconcelos la designación de Maestro de la Juventud, luego cambiada a Maestro de América, por el alcance de su obra pedagógica y filosófica.
Los de la CNTE no tienen ni un ápice del pensamiento filosófico vasconcelista para educar y orientar a la niñez y juventud de este México sufrido, de este México vituperado por la casta de una nueva legión-catervista chiapaneca, traducido en el crimen organizado de la CNTE.
En este marco, grupos conservadores han hecho llamados infructuosos tanto al gobernador del estado de Chiapas Manuel Velasco Coello, y al Gobierno federal, para aplicar todo el peso de la ley contra los agresores de los maestros, a fin que este caso no quede en la impunidad.
No es posible que los maestros que valientemente acudieron a cumplir con su valiosa labor educativa queden a merced de estos criminales que se hacen llamar “maestros”, sin que la autoridad haga algo por protegerlos.
Se debe garantizar las condiciones de seguridad de todos los maestros, del Chipas de hoy y los demás estados donde tiene presencia la CNTE, para que puedan ejercer libremente su profesión. Además se deben proteger también a alumnos y padres de familia, para que puedan acudir sin temor a los planteles escolares, que han sido politizados por manos ajenas y oscuras, a la encomienda que tiene el magisterio en este nuevo milenio.
La SEP, de forma reiterada, debe tomar cartas en el asunto para separar de su cargo a maestros que hayan participado en esta sumaria y denostadora agresión y no permitir que vuelvan a pisar un aula de clases. ¡Vaya!, no sería un ejemplar castigo echarlos a la calle porque va más allende de la frontera del respeto, sino la aplicación de la ley porque la multitud de maestros fieros e insalubres, participó en un secuestro colectivo, y como delito, debe de seguirse de oficio.
Hasta el cansancio, se le ha conminado al gobierno de Chiapas y a la SEP, garantizar el derecho de los niños a cursar ciclos escolares completos y que no se permita la suspensión de clases en ningún plantel escolar.
De lo contrario, esos sanguinarios, esos bestiales y esos atroces contrarios a la doctrina vasconcelista, seguirán actuando con toda impunidad, por lo que el Gobierno debe cuidar que no se resquebraje el Pacto Federal, evitando caer en la zozobra de la gobernabilidad, y evitar que se entregue a la sociedad en charola de plata a lo que representa hoy en día la plataforma del crimen organizado y terrorismo de la CNTE.

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