El ex gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, niega haber ocultado bienes o realizar acciones fuera de la ley, luego de que la Fiscalía Anticorrupción de la entidad dio a conocer el embargo precautorio de un rancho de 36 hectáreas de su propiedad, así como otros 21 bienes a 11 ex funcionarios.
En un comunicado de prensa, el ex mandatario admitió que donó parte de una propiedad a su padre, hecho que dice, fue incorporado en su declaración patrimonial antes de concluir su mandato.
Fuente: Notisistema