Brasil pierde a Antônio José de Barros de Carvalho «Tunga»

(N22) Considerado uno de los mayores exponentes del arte brasileño, Antônio José de Barros de Carvalho, mejor conocido como Tunga, falleció a los 64 años de edad, víctima de un cáncer.

Tunga nació en 1952, en Palmares, Pernambuco, aunque desarrolló toda su carrera en Río de Janeiro, se formó como arquitecto y urbanista, pero desde joven sintió la libertad creativa que ofrece el mundo del arte.

Su primera muestra individual se presentó en el Museo de Arte Moderno de Río en 1974, cuando Antônio tenía solo 22 años de edad, dicha muestra llevó por título Museo de Masturbación Infantil. Desde entonces el sexo y el juego fueron participes de sus creaciones y trabajos en video, cerámica o en forma de escultura; performance, dibujo o estructura.

Los materiales que empleaba eran diversos y extravagantes; desde cráneos, dientes y pelo, hasta sustancias químicas, telas y cuerdas, o herramientas de laboratorio.

La mayor parte de sus creaciones no están compuestas por objetos sino por sensaciones y experiencias, como se muestra en Semeando sereias (1987), acción en la que dialoga con una copia de su cabeza decapitada frente al mar.

Tunga fue el primer artista brasileño en abrir espacios al exterior, que en ese entonces eran impensables para la creación brasileña.

Participó en bienales, como la de Venecia (1995), La Habana (1994), o la Documenta de Kassel (1997), hasta la instalación monumental A la lumiere des deux mondes, con la que se estableció como el primer artista contemporáneo del mundo en exponer en el Museo de Louvre, en 2006.

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