París, 9 jun (PL) Los considerados mejores futbolistas de la historia, el argentino Diego Armando Maradona y el brasileño Edson Arantes do Nascimento «Pelé», superaron hoy aquí viejas discrepancias, luego de enfrentarse como entrenadores en un partido.
«Quiero agradecer exclusivamente a Pelé por estar al lado de los jugadores. Nosotros, con el corazón, sabemos quién es y quién será. Necesitamos una figura como él», dijo Maradona, micrófono en mano, en el cierre del acto, organizado por una marca de relojes de lujo, patrocinadora oficial de la Eurocopa de Francia, desde mañana y hasta el 10 de julio.
Ambos dirigieron a dos equipos de cinco exfutbolistas, en un pequeño estadio de césped artificial situado en el Palais Royal, en el centro de esta capital.
El encuentro, en dos tiempos de 15 minutos con un descanso, finalizó con empate a ocho.
Maradona, de 55 años, condujo al plantel negro, con el italiano Angelo Peruzzi en el arco, acompañando a los también italianos Ciro Ferrara y Marco Materazzi, al holandés Clarence Seedorf y el francés David Trezeguet.
El propio Maradona sorprendió a todos cuando jugó la segunda parte, vestido con una camiseta negra con el 10 a la espalda. Incluso el director comercial y marketing de la Unión de Federaciones de Fútbol Europeas, Guy-Laurent Epstein, tuvo sus minutos.
En el blanco, el de Pelé, de 75 años, estaban sus compatriotas Nelson de Jesús e Silva «Dida» (portero) y un inspirado José Roberto Gama de Oliveira «Bebeto», autor de la mayor parte de tantos de su equipo, acompañados del español Fernando Hierro, el inglés Rio Ferdinand y el argentino Hernán Crespo.
Tras concluir el compromiso, Pelé también tuvo un mensaje conciliador con Maradona.
«Quiero tener un mensaje de paz y de tranquilidad. Gracias a mi amigo Maradona por esta oportunidad y un gran aplauso para los jugadores que han estado aquí. Este es un momento de paz. Que en todo el mundo haya momentos de paz, en todos los estadios», afirmó el tres veces monarca mundial.
Pelé, sentado y protegido del sol con una sombrilla, siguió todo el partido desde fuera.
Maradona y Pelé logran limar asperezas
