Lima, 10 jun (PL) Una amnistía al encarcelado expresidente peruano Alberto Fujimori descartó hoy el virtual mandatario electo, Pedro Pablo Kuczynski, quien anotó que no se opondrá a una ley que pueda permitirle cumplir su pena en su domicilio.
Kuczynski respondió con un escueto «no» a una pregunta del periódico «Semana económica» al respecto y dejó abierta la posibilidad de permitirle que termine su condena de 25 años, que cumple desde 2007 en una exclusiva prisión en un cuartel policial.
Condicionó esa opción a que el Congreso, de mayoría absoluta fujimorista, apruebe una ley genérica, no exclusiva para Fujimori, para que presos en la condición del septuagenario preso pueda terminar su en casa, la que como presidente firmaría sin problema.
Manifestó dudas sobre la posibilidad que la numerosa bancada de la hija del exgobernante, Keiko -a quien Kuczynski derrotó en una segunda vuelta presidencial el domingo último-, acepte la fórmula planteada, pues «quieren que salga por la puerta ancha», como dijo una parlamentaria fujimorista.
La referencia aludía a la posible anulación judicial de la sentencia que el exgobernante cumple por crímenes de lesa humanidad como autor mediato de dos matanzas cometidas por un grupo militar ilegal de exterminio de sospechosos de terrorismo y por corrupción.
El presidente electo por muy pequeño margen de votos anotó al respecto que ya hubo un proceso respecto a la anulación, en referencia al fallo del Tribunal Constitucional que en mayo pasado la rechazó en forma inapelable.
En su campaña electoral, Keiko Fujimori dijo que, si fuera elegida, no daría libertad a su padre y que la familia ha decidido dejar el asunto en la vía de las apelaciones judiciales por un supuesto incumplimiento del debido proceso, que han fracasado. Los hijos del exgobernante pidieron en 2013 un indulto humanitario al actual presidente, Ollanta Humala, alegando su avanzada edad y sus quebrantos de su salud, pero la petición fue rechazada.
La decisión presidencial se basó en un informe de la comisión de indultos según la cual la salud del preso no es grave y en el hecho que el beneficiario no ha admitido su culpa ni se ha arrepentido de los crímenes por los que fue condenado.
Humala invocó también el respeto al dolor de las familia de las víctimas de los crímenes por los que Fujimori fue sentenciado en 2009.