Washington, 11 jun (PL) Un grupo de investigadores están interesados en las informaciones que aportará sobre Júpiter la misión de la nave Juno de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), destaca hoy la revista Scientific American.
Según la publicación, los expertos tienen la esperanza de que al recopilar información detallada sobre nuestro propio mundo gaseoso, Juno ayudará a revelar el nacimiento y comportamiento de otros gigantes similares más allá de nuestro sistema solar.
A propósito de ello, Juno buscará indicios de si Júpiter se formó in situ o en otro lugar diferente del actual, determinando las cantidades de agua y oxígeno en el interior del planeta.
De tener menos de lo esperado para justificar su formación en el lugar actual, el planeta podría entonces haber nacido más lejos del sol, donde el ambiente es más frío, y más tarde haber migrado hacia el interior del sistema solar.
Según el investigador principal de Juno, Scott Bolton, del Southwest Research Institute, es poco probable que Júpiter haya migrado muy lejos.
Bolton advirtió que la nave espacial no será capaz de hacer una prueba directa de la migración orbital, porque cualquier cosa que los científicos aprendan acerca del interior de Júpiter, va a tener que considerar los varios escenarios de formación.
Un teórico podría actualizar el modelo basándose en esa nueva información y moviendo a Júpiter hacia fuera, pero otro podría cambiar las condiciones de formación y mantener a Júpiter donde está, dijo.
Por su parte, el científico del Centro de Investigaciones Ames de la NASA, Jack Lissauer, expresó que los datos de Juno podrían ayudar a los científicos a entender mejor cómo los sistemas exoplanetarios lograron sus diseños.
Juno encenderá su motor principal durante 35 minutos el 4 de julio por la noche, lo que colocará a la nave en una órbita polar alrededor del gigante gaseoso, señala un comunicado de la NASA.
La sonda pasará sus primeros 107 días en Júpiter completando dos largas órbitas para calibrar sus instrumentos y luego maniobrar para ajustar su periodo orbital a 14 días.
La nave espacial entonces completará al menos 33 de estas órbitas, lo que permitirá a los científicos de la misión crear un mapa completo de las nubes de Júpiter y también investigar más allá de su superficie.