El pasado 5 de junio los electores en 12 estados mexicanos, inesperadamente, dieron al PRI del presidente Enrique Peña Nieto una buena patada, publica el semanario británico The Economist.
En comicios para gobernadores, en un conteo preliminar, el PRI perdió siete entidades que se llevó el Partido Acción Nacional; En cuatro de esos estados, el PRI nunca había perdido el poder en contiendas pasadas.
Miguel Ángel Yunes, candidato del PAN para la gubernatura del estado, dijo que después
de 86 años en los que gobernaron Veracruz, ellos golpearon al PRI y así es cómo la democracia, se supone que debe trabajar: votantes molestos consiguen echar a los “holgazanes”.
Para México, esto aún es una novedad, ya que las esperanzas de una transformación profunda y duradera que la victoria de Vicente Fox levantó, terminaron en desilusión.
Fuente: Notisistema