(Agencias) Las piernas de Estefanía se encontraban semi dobladas sobre una silla de madera, su cuello estaba amarrado a una sudadera de color gris, la cual fue atada en el zaguán de su casa, siendo esta la manera en que esa mujer atentó contra su vida; fue el marido de la fémina el que encontró el cadáver de su amada ya sin vida, por lo que fue interrogado por la policía.
Fue la vivienda marcada con el número 10-A de la calle Río de la Cadena, en la Delegación Iztapalapa, donde la muerte deambulaba en plena madrugada de ayer.
Andrés, marido de Estefanía Selene, dormía en una de las habitaciones sin darse cuenta de lo que ocurría en el patio; quizá tenía el sueño pesado porque no escuchó los ruidos hechos por la mujer en lo que ponía la silla de madera a un costado del zaguán, así como tampoco cuando se dispuso amarrar su sudadera de uno de los barrotes de la estructura de metal.
Minutos más tarde, al no sentir a su lado a su pareja y estarla buscando, el hombre se asomó al patio y fue cuando se dio cuenta del macabro cuadro: su mujer se encontraba ya sin vida y con la lengua un poco salida. Como el cuerpo no cayó al estar a poca altura, éste quedó con las rodillas dobladas, pero fue suficiente la poca distancia para que la mujer cumpliera con su cometido: suicidarse.
Esa es la versión que ya se encuentra siendo investigada por las autoridades de la Procuraduría capitalina, porque necesitan agotar todas las indagatorias que sean posibles para poder determinar si es que la mujer fue quien atentó contra su vida o alguien le «ayudó» a colgarse del zaguán de la vivienda que habitaba, por lo que se procedió a revisar el interior del inmueble.
Los peritos querían saber cuáles fueron los motivos que orillaron a la mujer a quitarse la vida; y esto lo pudo haber dejado plasmado en una hoja de papel, lo que es llamado como el recado póstumo, pero del resultado de la posible existencia de ese documento no se reveló, por lo que es desconocido si es que Estefanía anunció su muerte a sus familiares.
La mujer de 33 años de edad murió en cuestión de segundos y no pasó mucho tiempo en que otros familiares llegaron, pero la policía no les permitió el ingreso a donde se encontraba ahorcada la mujer. También se busca conocer si es que ya había intentado alguna vez quitarse la vida, y si es que existían motivos que la orillaran en un momento de desesperación a escapar por la puerta falsa.