Un mes antes de que fuera capturado en 1995, Héctor “El Güero” Palma ordenó la ejecución del subcomandante de la Policía Judicial de Nayarit, Antonio Contreras, crimen en el que también murió su escolta.
El testimonio de un sicario fue fundamental para que la Fiscalía de ese estado reabriera un expediente y solicitara una orden de aprehensión contra el capo, recién repatriado de Estados Unidos.
El motivo del crimen se debió a una traición de Contreras, quien decidió unirse al cártel de Tijuana, que lideraban los hermanos Arellano Félix.
Fuente: Notisistema