Londres, 20 jun (PL) El Reino Unido rechazó hoy impulsar una relación bilateral positiva con Ecuador hasta que se resuelva el caso de Julian Assange, fundador de Wikileaks, informó aquí el canciller ecuatoriano, Guillaume Long.
El Ministro de Exteriores del país suramericano expresó su «decepción» por la negativa de Londres sobre una posible cooperación bilateral, «al margen del caso Assange», en materia de comercio, educación y ayuda humanitaria.
Long realizó las declaraciones en una rueda de prensa después de reunirse con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores británico, Hugo Swire.
«Desafortunadamente, la respuesta fue categórica, que no habrá progresos en una agenda bilateral positiva hasta que Ecuador revierta su asilo a Assange», explicó.
El canciller insistió en que su país no lamenta la decisión de acoger al periodista australiano, refugiado en la sede diplomática ecuatoriana en Londres desde 2012 para evitar la extradición a Suecia por presuntos delitos sexuales.
Durante su reunión con Swire, el funcionario le recordó que el Reino Unido tiene la obligación de respetar el dictamen emitido en febrero por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, que pide a este país y a Suecia la liberación del acusado al considerar ilegítimo su cautiverio.
Este domingo Long se reunió con Assange y su abogado, el jurista español Baltasar Garzón, en la embajada del país suramericano, cuando se cumplían cuatro años de la entrada del australiano.
«Assange está confiando en un edificio diminuto y su salud se ha deteriorado, Ecuador dedicará sus mejores esfuerzos a poner fin a esta detención arbitraria», indicó el funcionario.
De acuerdo con la fuente, el gobierno de Rafael Correa estudia una petición de la justicia sueca para interrogar al fundador de Wikileaks en la misión diplomática y emitirá su respuesta en unas semanas.
El australiano alega que la solicitud de arresto no es más que una maniobra para enviarlo a Estados Unidos, donde sería juzgado por difundir información confidencial sobre la seguridad nacional norteamericana, y podría ser condenado a cadena perpetua o a muerte.