Washington, 21 jun (PL) Lo que vimos anoche en el Senado fue una vergonzosa exhibición de cobardía, afirmó hoy el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, después que la Cámara alta rechazara una propuesta de control de armas.
La reacción de la mansión presidencial ocurre después que el Senado estadounidense rechazara la víspera cuatro propuestas de ley de control de armas, resultado de la conmoción que provocó en el país el tiroteo ocurrido la semana pasada en un centro nocturno en Orlando, Florida, que dejó 50 muertos y 53 heridos.
La bancada demócrata propuso dos proyectos que buscaban limitar el acceso a las armas de fuego a los sospechosos de terrorismo, mientras que los republicanos plantearon la opción de verificar los antecedentes penales de los presuntos compradores.
Las cuatro propuestas no alcanzaron los 60 votos necesarios para ser aprobadas, lo que resultó la versión demócrata con una votación de 44-56, mientras que la republicana alcanzó 53-47.
Earnest insistió que los republicanos continúan protegiendo el vacío legal que existe para permitir que las personas sospechosas de terrorismo puedan comprar un arma de fuego.
«En este momento, de acuerdo a las lagunas protegidas por los republicanos, esos individuos -los terroristas- pueden entrar en una tienda y comprar un arma. Eso no tiene ningún sentido», subrayó el secretario de Prensa de la Casa Blanca.
También fustigó a los críticos de la administración del presidente Barack Obama, que acusan al gobierno de pretender restarle valor jurídico a la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense.
«No estamos sugiriendo que un ciudadano respetuoso de la ley no pueda ser capaz de comprar un arma de fuego», enfatizó Earnest.
Al cierre de la votación celebrada ayer en el Senado, voceros demócratas afirmaron que las propuestas republicanas eran inaceptables por ser demasiado débiles para enfrentar la crisis que se vive con el uso indiscriminado de las armas de fuego.
Por su parte, los representantes del partido rojo criticaron a los demócratas por plantear propuestas, en su opinión, «demasiado restrictivas».
Según expertos, en esta votación se reflejó la influencia política de Asociación Nacional del Rifle (NRA), la que cabildeó intensamente para hacer fracasar las iniciativas demócratas.