París, 23 jun (PL) Unas 60 mil personas se manifestaron hoy en esta capital contra un plan laboral del gobierno francés, según las cifras divulgadas por los sindicatos que convocaron a la marcha.
Bajo un fuerte dispositivo de seguridad, este jueves tuvo lugar una nueva movilización en rechazo a un proyecto que sus detractores consideran demasiado liberal, al tiempo que opinan que da al empresariado mayores poderes en materia de organización del tiempo de trabajo y de despidos.
Alrededor de 95 personas fueron detenidas ya que, según la prefectura de policía, portaban objetos que podían ser utilizados como proyectiles durante la marcha.
El desfile, precedido por una intensa polémica desatada el miércoles al ser prohibido durante algunas horas, tuvo lugar en medio de estrictas medidas de seguridad pues fueron desplegados más de dos mil policías.
Siguió un trayecto de aproximadamente 1,6 kilómetros, bastante más corto que el previsto, en la zona de la plaza de la Bastilla.
Tras unas discusiones con el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, líderes de los principales sindicatos de Francia anunciaron ayer que la manifestación, inicialmente prohibida por la policía que alegó razones de seguridad, fue autorizada.
Las organizaciones sindicales y estudiantiles obtuvieron el derecho de manifestación en la ciudad con un recorrido propuesto por el ministro del Interior, así como la autorización a movilizarse al 28 de junio según unas modalidades aún por determinar, explicó a medios de prensa Philippe Martínez, líder de la Confederación General del Trabajo.
El secretario general de Fuerza Obrera, Jean-Claude Mailly, advirtió de que si el presidente François Hollande sigue adelante con el texto del proyecto de ley sin modificarlo, las protestas se reanudarán en septiembre, después de las vacaciones de verano.
Entretanto, Hollande insistió en que su gobierno irá «hasta el final» con dicho texto, actualmente debatido en el Senado.
A su juicio, es «esencial no sólo que las empresas puedan contratar más y que haya más formación para los que están alejados del empleo, sino también que haya más contratos indefinidos y más en materia de inserción».
Sin embargo, los detractores del plan afirman que se trata de una iniciativa que favorece a los empresarios y daña los derechos de los trabajadores.
Las marchas de este jueves en otras ciudades de Francia, también se realizaron bajo fuertes medidas de seguridad.
Según las autoridades, hubo 113 detenciones en todo el país.
Aunque no ocurrieron enfrentamientos reales entre los movilizados y los miembros de las fuerzas del orden, la tensión era evidente y algunas degradaciones tuvieron lugar en la ciudad de Rennes (oeste).