El Senado de la República debe avanzar en la aprobación de la iniciativa presidencial en favor de los matrimonios igualitarios y no permitir que presiones de grupos conservadores y religiosos frenen la reforma, opinó el legislador Luis Sánchez Jiménez.
El vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores consideró que se debe enriquecer y mejorar esta propuesta del Ejecutivo federal en temas como el de la identidad de género y la adopción.
En el marco del Foro Legislativo de Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad de Género “Retos del Matrimonio Igualitario y Adopción en México”, el senador perredista dijo que “es imprescindible enriquecer y mejorar” la propuesta.
“No frenarlas, ni hacerse un lado por las presiones que intenten generar los diversos grupos conservadores, las diferentes iglesias y partidos políticos”, dijo en su discurso en la sede del Senado.
A su vez, Anita Suárez Valencia, directora del Comité de Violencia Sexual de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, afirmó que los derechos de la comunidad Lésbico-Gay-Bisexual-Transgénero (LGBT) son vulnerados en el país.
“¿Alguna persona heterosexual ha sido asesinada por pertenecer al ámbito heterosexual?, no. Pero, el diagnóstico que acabamos de hacer en la Comisión Ejecutiva nos dice claramente, que si hay personas de la población LGBT que han sido no solamente revictimizadas, no solamente discriminadas, sino que han llegado a la expresión más terrible de la violencia, que es la privación de la vida”.
Ante senadores y especialistas dijo que en México aún en estos tiempos “hay personas que son sometidas en contra de su voluntad, a tratamientos para ser curadas de su homosexualidad”.
“Cuando siete de cada 10 personas de la población LGBT, nos reportan que han sido discriminadas en la escuela, particularmente, en la secundaria”, indicó.
En su oportunidad, Jacqueline Hoist Tapia, presidenta del Consejo para Prevenir la Discriminación de la Ciudad de México, expuso que la discriminación contra la comunidad LGBT es de las más violentas, porque se les considera pecadores, enfermos o criminales.
“La discriminación a las personas gay, lesbianas, bisexuales, transexuales, transgénero, trasveti, intersexuales, es de las discriminaciones más violentas que hay. Y es de las más violentas, porque en este ejercicio de prejuicios y de estigmas, hay tres elementos constantes: o pecadores, o enfermos o criminales”.