El Gobierno de la Ciudad de México señaló que si Morena decide marchar el domingo próximo hacia la plancha del Zócalo capitalino, deberá ajustarse a una convivencia ordenada con quienes con anterioridad, programaron y organizaron una actividad en ese mismo lugar.
En un comunicado, reiteró su compromiso de garantizar a la ciudadanía el ejercicio de los derechos a la libre manifestación y expresión, por lo que lamenta que ese partido político, que ha anunciado su intención de marchar formule un discurso para decir que se le impediría el acceso a la Plaza de la Constitución.
Destacó que la administración local está obligada a respetar el ejercicio de los derechos de quienes con antelación habían solicitado el uso de ese espacio para llevar a cabo una Feria de Servicios a la ciudadanía, la cual estaba prevista originalmente, para una fecha anterior.
Sin embargo, tuvo que suspenderse en su momento, en acatamiento a la veda electoral de los comicios del 5 de junio pasado. Por ello fue reprogramada para este domingo 26 de junio.
La plancha del Zócalo es cotidianamente utilizada por una gran diversidad de actores sociales. El gobierno capitalino favorece y administra el debido aprovechamiento de la plaza, sin privilegios de ningún tipo y sin intencionalidades ajenas al cumplimiento de sus obligaciones.
Por ello, el Gobierno de la Ciudad propuso a representantes de Morena llegar a la plaza, si así lo desean, simplemente ajustándose a una convivencia ordenada con quienes, con anterioridad, programaron y organizaron una actividad en ese mismo lugar.
La propuesta del Gobierno de la CDMX evita actos de desigualdad o discriminación, que no sólo son contrarios a la convicción mayoritaria de los capitalinos, sino que están expresamente prohibidos por la ley. Es entonces decisión de Morena y de sus dirigentes marchar o no a la Plaza de la Constitución.
Recordó que la Carta Magna y la normatividad internacional en materia de derechos humanos mandatan el principio de convivencia en el ejercicio de derechos, sin sobreponer uno sobre otro. La igualdad significa que todas y todos podemos ejercer nuestros derechos y libertades, y las autoridades de gobierno tenemos la obligación de garantizar ese equilibrio elemental.