Washington, 24 jun (PL) Un empate técnico (4-4) en la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos dirigió el problema migratorio hacia las urnas en noviembre.
En ese escenario, cerca de 27 millones de latinos darán su veredicto e inclinarán la balanza por demócratas o republicanos.
Este jueves el máximo tribunal del país bloqueó la entrada en vigor de los decretos firmados en 2014 por el presidente Barack Obama referidos a programas de inmigración, asestando un duro golpe a la Casa Blanca.
Al no ponerse de acuerdo, los miembros del más alto tribunal de justicia del país determinaron confirmar la sentencia de un tribunal inferior que objeta los programas propuestos por la administración Obama.
La decisión puso fin a los esfuerzos del gobierno para proteger selectivamente a algunos trabajadores indocumentados que viven en el país, animó a muchos conservadores, mientras arrojó gasolina a un campo de batalla electoral ya incendiario.
El mandatario dijo que no habrá una nueva acción ejecutiva sobre la inmigración durante su gestión, lo que pone el problema en manos de los electores que seleccionarán al próximo presidente en noviembre, y más concretamente a un nuevo Congreso, donde los demócratas tratarán de adelantar la reforma si logran la mayoría.
Si gana la elección de noviembre, la demócrata Hillary Clinton enfrentará los mismos problemas que Obama si no hay un cambio en el Congreso, estiman analistas al considerar la prevalencia de las políticas anti-inmigrantes de los republicanos.
Sobre este espinoso y controversial asunto, el presidente estadounidense indicó que las elecciones de noviembre podrán mostrar el camino a seguir y el nuevo Congreso tendrá la última palabra en un asunto que es un desafío a la seguridad nacional y económica del país.
Una reciente encuesta de Fox News Latinos muestra que Clinton aventaja al republicano Donald Trump con el 62 por ciento del apoyo de esos votantes registrados frente al 23 por ciento para el político millonario, quien necesitaría un 42 por ciento para ser competitivo frente a su rival, según las tendencias históricas del voto.