El Papa Francisco y el líder de la Iglesia apostólica armenia (ortodoxa), Karekin II, urgieron hoy a la comunidad internacional a poner fin a la “inmensa tragedia” de la persecución contra los cristianos en Medio Oriente.
Advirtieron que ante los ojos del mundo “innumerables personas inocentes” son “asesinadas, deportadas y obligadas a un doloroso e incierto exilio de continuos conflictos con base étnica, política y religiosa”, también en otras partes del mundo.
Esto en una declaración común que firmaron ambos en un salón del Palacio Apostólico de Etchmiadzin, el “vaticano armenio” por ser la sede donde reside Karekin, cabeza religiosa del 90 por ciento de los cristianos de este país, que son ortodoxos.
El documento denunció que las minorías étnicas y religiosas se han convertido en el objetivo de persecuciones y de tratos crueles, al punto que tales sufrimientos con motivo de la pertenencia a una confesión religiosa se volvieron en una realidad cotidiana en diversos territorios.
Fuente: Notisistema