Por Alejandra Flores
En 1804, la fragata española Mercedes fue hundida por una escuadra británica cuando navegaba del virreinato de Perú al puerto de Cádiz. El navío llevaba a bordo un tesoro en monedas, pinturas de Francisco de Goya, documentos y piezas originales de los siglos XVIII y XIX. Bienes recaudados que le urgían a la corona que pasaba por momentos de crisis económica.
Actualmente, el Museo Nacional de Antropología exhibe parte de aquella historia que fue rescatada por España.
“La exposición es resultado de un proceso judicial relacionado con una expropiación arqueológica de un tesoro. El mayor hallazgo nunca producido en el fondo marino”, dijo Carmen Marcos, subdirectora del Museo Arqueológico de España y curador de la exposición.
Este hallazgo se produjo en 2007 por una empresa caza tesoros. Finalmente, se demostró que pertenecía a un buque español que estaba protegido por la Ley de Inmunidad Soberana.
El litigio que España enfrentó en contra de la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration por el saqueo del yacimiento arqueológico subacuático, es el eje temático de la exposición, El último viaje de la fragata Mercedes.
212 años después de su naufragio, la fragata Mercedes regresa al continente americano en forma de exposición. Cañones, armas, retratos, planos elaborados por la tripulación, el listado de los 48 sobrevivientes del naufragio y testimonios de algunos de ellos, son los asombrosos testigos de aquel suceso de tintes novelescos.
El último viaje de la fragata Mercedes permanecerá en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo Nacional de Antropología hasta el 2 de octubre.