Por Salvador Perches
(N22) En el pabellón de acuartelamiento de un colegio militar, cinco jóvenes reclutas son sospechosos por el brutal asesinato de uno de sus compañeros. En cautiverio, los cinco jóvenes esperan la resolución del caso para saber quién fue el asesino. Se trata de Perros. Sabuesos en cautiverio, original de Lizandro Duarte, puesta en escena de Jorge Arizmendi.
Con cierta cercanía a La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa, la raza canina fue inspiración para Lizandro, pese a la fobia que siempre sintió por ella y cuyo título original es Sabuesos en cautiverio.
“Decidimos utilizar el título de Perros porque en esta corriente del teatro mucho más realista, mucho más cruda, mucho más verdadera y honesta, creo que es mucho más claro decir perro con el objetivo o el punto original de donde viene la obra de teatro”, comentó Jorge Arizmendi, director.
El primer contacto del director con la obra fue en una lectura dramatizada y ahora la retoma siete años después.
“Con muchas más ganas me adentré a Perros, me llamó mucho la atención y junto con Jorge decidimos empezar a buscar por donde colocarla en aras de querer hacer mejor teatro, sobre todo teatro escolar, porque el teatro escolar que se da en México carece de muchas cosas, entonces empezamos probándolo con los chavos entrando con un tono mucho más suave pero todo en realismo”.
El director y el productor de la puesta en escena, Armando Hernán, convocaron a audiciones solicitando actores mexicanos con experiencia, requerían gente con pasión al teatro.
“Lo que les dije que era muy importante era la integración, les dije que lo que yo estaba formando era una jauría, ser unos perros juntos, trabajar en pro del teatro en pro del arte y eso era el objetivo”.
Perros. Sabuesos en cautiverio se presenta todos los martes hasta de julio en La Capilla.