Estos versos estarán perdidos hoy, mañana y siempre,
no creo en las publicaciones y si en la incertidumbre,
en ese olvido justo de cada tumba y de los muertos,
no pienso en que llegarán a ser algo de la nada,
si algún verso se cuela que tenga al mismo tiempo ,
el umbral del fuego del olvido.
Pensaba efímeramente proporcionarles un rastro,
una calle o algún estribillo que fuera llave para leerlos,
darles una colonia y falsas coordenadas que seguir,
que al final como acertijo dieran con ellos,
a sabiendas que cada lector tendría la sal,
y salobremente se disolvieran, ser parte del olvido.
Acostumbrado a las ideas apocalípticas,
ser parte del olvido es obligado,
igual una calle, la ciudad o la esperanza,
complicado es en vida ser la nada,
quizá por eso olviden el lenguaje de los muertos.
y al mismo tiempo existen poemas perdidos.