Desde aquel triste adiós,
las alas de mis versos
rehusan abrirse para volar,
ya en los altos
se ha desprendido el azul,
mi inspiración te busca,
como un ave sin rumbo
entre el cielo y tú.
Todo se siente extraño
desde que tú te fuiste,
ni la brisa la siento
enredada mi pelo al caminar,
al pisar por la arena
sedosa de tu playa,
Aquella, mi gaviota
que a tu delfín seguía,
entre el cielo y tú
deambula por tus mares
sin hacer diferencia
entre noches y días,
sollozando incansable
el alma a tu partida.
He tocado mi pecho
en varias ocaciones,
asustado por no sentir latidos,
y es que mi corazón,
de tiempo en tiempo,
se distancia de mi sin yo saberlo,
como las mariposas que traían,
con mis versos,
los colores del día pintados
en sus alas.
Entre el cielo y tú
no hay arcoíris
en los valles de penas florecidos
cuando atraviesa el sol
sus rayos encendidos
los cristales lluviosos
de mi amor enlutado y adolorido.
Siento un mundo infinito
entre el cielo y tú…
un inmenso vacío.
Ramon Carela
Florida 2016