El movimiento dadaista señala de muchas maneras lo que se conoce como “el fin del arte”. Las obras y acciones del grupo rompieron la idea burguesa de obra de arte. Lograron la abstracción absoluta, obras efectivamente no figurativa ni naturalistas. Creaciones des-humanizadas, objetos puro objeto, cosas sin más.
Un momento culminante de dada como rebelión lo marca la escultura enviada por Marcel Duchamp a la Sociedad de Artistas Independientes, en Nueva York, para ser expuesta en su exhibición de 1917. Esta pieza, titulada “Fuente”, solamente era un urinario puesto de cabeza y con la firma “R. Mutt 1917”. La Sociedad había ofrecido exponer todas las obras que le fueran enviadas. No lo cumplieron. Rechazaron la de Duchamp. El objeto original se perdió olvidado en alguna bodega. Pero este “ready-made” cambió para siempre el sentido y los contextos de la palabra arte. Era el inicio radical del arte concepto. La acción del arte dejó de estar al servicio del mercado burgués y retomó en forma intensa su función de ejercer la libertad sin límite.
Durante todo el siglo pasado la fama de Duchamp se centró en ese urinario transformado en obra de arte. Pero ahora, un siglo después del hecho, se hace evidente que esa trascendental acción estética de la “Fuente” no fue un concepto original de Marcel Duchamp. La idea más bien fue de la Baronesa Elsa von Freytag-Loringhoven, la gran dama del dadaismo neoyorkino, Todo un personaje del arte, esta mujer. Estuvo en el olvido por más de medio siglo. Pero el pensamiento feminista la ha recuperado en este siglo.
La Baronesa era una aristócrata por haberse casado con uno en Nueva York, uno en desgracia, pues trabajaba de cobrador de autobús. Sólo duraron juntos unos meses. Pero ella se quedó con el título. Había nacido en una familia de artistas en lo que ahora es Polonia, de allí se fue a Berlín, donde se convirtió en modelo y corista de teatro. Su intensa vida sexual promiscua la enfermó de sífilis. Después de varios matrimonios; llegó a los Estados Unidos en 1910. En 1923 regresará a Berlín, esperando un mejor porvenir económico; pero de allí, ya en situación de miseria, se moverá a París, donde morirá en 1927; un aparente suicidio con gas.
Fue en una carta del 11 de abril de 1917, dirigida por Duchamp a su hermana Suzanne, donde éste declara quién es la autora de “Fuente”: “Una de mis amistades femeninas que ha adoptado el pseudónimo de Richard Mutt me envió un urinario de porcelana como una escultura; como no había nada indecente en ello, no había ningún motivo para rechazar la escultura”. Otra señal de que ella puede ser la auténtica creadora de la obra es el hecho de que en alemán la palabra “armot”, como se pronuncia en inglés “R. Mutt” connota “pobreza” o, ya en el caso de la exhibición y el momento histórico en que ocurría, la primera guerra mundial, connota “pobreza intelectual o de espíritu”.
Quizá nunca se sepa la verdadera razón porque la Baronesa Elsa nunca reclamó la autoría de esa escultura. Que Duchamp se haya apropiado tal como lo hizo de esta obra no es grave conflicto para su propuesta estética, porque es un acto que cumple de modo correcto con las reglas de producción de los ready-made. Se apropia de un objeto y lo transforma en otro objeto precisamente como obra de arte.
De esta manera “Fuente” se convierte en el ready-made de un ready-made muy ready-made, por decirlo de alguna manera. Es El Concepto del Ready Made. Un producto de las relaciones estéticas y eróticas de la Baronesa Elsa y Marcel Duchamp, una situación donde los dos funcionaban de “musa” y de “artista”, pervirtiendo de forma libertina el significado de la autoría de las obras de arte. Todo un acontecimiento poético.
Es importante hacer notar ahora la presencia creativa de la Baronesa Elsa dentro del mundo dadaista. También se puede decir que ella fue de esa manera una precursora del movimiento punk. Una excéntrica creadora de su propio vestuario, siempre estrafalario, siempre conceptual, como emplear un pastel de verdad de sombrero o un pedazo de carbón.
Ella hacía sus propios sostenes con sólo dos latas de tomates y cordones de color verde. Una vez se rapó por completo y se desnudaba hasta sin provocación.