Ankara, 16 jul (PL) Casi 200 personas murieron durante la rebelión militar en Turquía, entre ellos 47 civiles y más de un centenar de golpistas, informó hoy el jefe de las Fuerzas Armadas en funciones, Umit Dundar.
Dundar, al mando del Ejército tras el secuestro del jefe del Estado Mayor, Hulusi Akar, compareció públicamente para dar por «cerrado un capítulo». No obstante, advirtió que continúan activas operaciones de seguridad y que algunos comandantes permanecen retenidos.
El militar confirmó, en un balance de las consecuencias de la fracasada intentona golpista, que 90 personas perdieron la vida por ataques atribuidos a los rebeldes, entre ellas 47 civiles, mientras que mil 154 resultaron heridas.
El dirigente interino también informó sobre la muerte de 104 militares participantes en la asonada, a la que sumaron principalmente -según dijo- elementos de la Fuerza Aérea y de la Gendarmería.
Las autoridades legítimas detuvieron en las últimas horas a más de mil 500 militares relacionados con la revuelta, y los medios periodísticos difunden imágenes de supuestas rendiciones.
Según la agencia de noticias turca Anatolia, en la capital del país se entregaron hasta este momento alrededor de 700 uniformados.
Dundar celebró la victoria de la democracia y el Estado de Derecho y destacó la labor desempeñada por la Policía y la Fiscalía.
La presidencia del país llamó a la ciudadanía a través de la red social Twitter a seguir en las calles ante el riesgo de nuevas acciones contra el Gobierno.
Por otra parte, el Alto Tribunal de Jueces y Fiscales destituyó este sábado a dos mil 745 miembros, supuestamente afines al clérigo Fetulá Gulen, a quien el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, achacó la planificación del golpe.
Por su parte, Gulen rechazó categóricamente estar detrás de la intentona y condenó desde su exilio en Estados Unidos la rebelión militar.