En nuestro país, el consumo de droga ha aumentado considerablemente, convirtiéndose en un grave problema de salud pública.
Esta situación está afectando a las familias, por lo que no debe ser ajena a los padres, ya que sus intereses y acciones pueden ser efectivas para prevenir el uso y abuso de sustancias.
Se ha identificado que quienes usan sustancias tienen principalmente las siguientes características:
En su mayoría son hombres ya que por cada mujer que consumió algún tipo de droga ocho varones lo hicieron; además, más de un tercio de los adolescentes y jóvenes que tienen entre 12 y 25 años admitieron haber usado sustancias.
En México, la edad en la que se utiliza por primera vez alguna droga se encuentra entre los 10 y 18 años de edad, en el caso de la Unión Americana, los niños prueban el alcohol a los 12 años, mientras que se experimenta por primera vez con mariguana a los 13 años.
Debido a esta situación, los padres de familia de hijos adolescentes deben estar atentos a su desarrollo, conociendo sus actividades, hábitos y grupos de reunión.
En los adolescentes se dan muchos cambios, si el muchacho se siente acompañado, amado y tomado en cuenta, contará con protección ante las drogas.
La mariguana es la droga que más se usa en México, ya que casi cinco de cada cien habitantes la han probado. Después se encuentra la cocaína y los inhalables como el thiner, pegamentos, lacas, gasolina y pintura.
De las mencionadas, el consumo de la cocaína ha crecido notablemente en los últimos cinco años se triplicó la cantidad de personas que la prueban. En el mismo lapso, los que experimentaron con mariguana aumentaron de 1.4 a 2.25 millones, esto según las estadísticas a nivel nacional del Centro de Integración Juvenil.
Los datos presentados no pretenden que los padres de familia tengan un conocimiento amplio sobre las características de consumo de drogas, sino que en caso donde existe el problema ellos sepan que pueden asistir a los Centros de Integración Juvenil.
Las drogas producen tolerancia y dependencia, por lo que es posible que se incremente el número de veces que se realiza el consumo y la cantidad que se usa, ya que el organismo va necesitando más droga para obtener el mismo efecto.
Por ese motivo, es necesario que los padres promuevan la comunicación en la familia, reduciendo riesgos y fortaleciendo la protección para impedir que los hijos se inicien en el empleo de sustancias.
Se ha detectado que menores de diez años de edad ya están consumiendo tabaco lo que va a traer más problemas a la salud de la persona con el paso de los años.
El consumo de drogas ha aumentado, por lo que se deben reducir riesgos y reforzar la protección en la familia.
La población más vulnerable para iniciar el uso de drogas son los niños, adolescentes varones, por lo que los padres deben apoyar a sus hijos en su paso por estas etapas.
Otro alarmante es que la mayor parte de los consumidores usan más de un tipo de droga. Esto tiene repercusiones negativas, pues entre más variedad de sustancias se utilicen, mayores son las dificultades para el tratamiento del adicto.