Bogotá, 20 jul (PL) El Secretario de Estado norteamericano, John Kerry, elogió hoy los avances de Colombia en la búsqueda de la paz y reiteró el apoyo de Estados Unidos a dichas gestiones, confirmó la Casa de Nariño.
Desde 2012, representantes gubernamentales y de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), dialogan en Cuba con el propósito de hallar una solución concertada al largo conflicto entre ambas partes, conversaciones que podrían terminar satisfactoriamente en fecha cercana, a juzgar por sus adelantos.
Tras conciliar posiciones en los temas de reforma rural integral, participación política, combate contra el tráfico ilícito de drogas, víctimas, cese el fuego bilateral y dejación de armas o desarme de esos insurgentes, ambos equipos deberán dilucidar asuntos pendientes en la agenda.
Una de las cuestiones por perfilar es el mecanismo mediante el cual serán seleccionados los magistrados del tribunal especial, el cual estará encargado de aplicar la justicia transicional a responsables de la conflagración.
Los colombianos pueden celebrar los logros significativos en esas gestiones para conseguir una paz justa y duradera, lo que ha requerido de coraje, liderazgo y determinación, aseguró el jefe de la diplomacia estadounidense.
Luego de enviar una felicitación por el aniversario 206 del Grito de Independencia, Kerry ratificó que Estados Unidos estará al lado de la nación andina ahora y en la venidera etapa postbélica tras la firma del llamado Acuerdo Final con esa agrupación rebelde, la principal involucrada en la confrontación bélica interna.
La visita del presidente Juan Manuel Santos a Washington en febrero pasado afianzó los fuertes lazos entre nuestros países, subrayó el Secretario de Estado.
En esa oportunidad el ocupante de la Casa Blanca, Barack Obama, prometió una ayuda de 450 millones de dólares anuales como parte de una iniciativa que denominó Paz Colombia.
El pasado año, Obama designó a un enviado especial para las conversaciones con las FARC-EP.
La cooperación bilateral en el campo militar tiene como antecedente el cuestionado Plan Colombia, surgido como estrategia para enfrentar el narcotráfico e incrementar la lucha contrainsurgente.
Según datos oficiales, la prolongada contienda ha dejado unos 300 mil muertos, casi siete millones de desplazados de sus lugares de origen y al menos 45 mil desaparecidos.