México, 30 jul (PL) Acerca de lo difícil del rescate y difusión musical de las 60 lenguas originarias en peligro de extinción se refirió hoy la compositora Leticia Armijo, directora de Yolotli, Coro de Mujeres de los Pueblos Indígenas de México.
Armijo, también investigadora, mencionó entre las lenguas autóctonas en peligro la kumiai-kiliwa, mayo y cucapá, y adelantó que el próximo 21 de agosto el grupo interpretará una selección de su repertorio en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
Además, habló sobre los dos proyectos que prepara, uno de ellos la creación de una enciclopedia de la música nativa y el otro un intercambio con pueblos indígenas de Chile y Bolivia.
El coro Yolotli cumple siete años de trabajo en este tipo de rescate, detalló su creadora, y solo conseguimos salvar y transcribir cerca de 40 piezas que queremos extender a todo el país para que aporten un método de educación musical.
Consideró que esta música es una de las más desprotegidas, junto con la mexicana de concierto, y precisó que no hay razón alguna para ello.
Entre las obras que serán compiladas en la enciclopedia, a publicarse a finales de año, hay una que guarda una historia peculiar y se trata de El león está cazando, originaria en lengua kiliwa, dijo.
«Para lograr la traducción fue necesario reunir al consejo de ancianos, que en ese momento eran los últimos 13 hablantes de esa lengua, para que establecieran si la traducción era correcta», subrayó.
Este coro actuará el 26 de noviembre en la Sala Manuel M. Ponce de Bellas Artes, el 27 de ese mismo mes en el Anfiteatro, y el 2 de septiembre en el Zócalo, todos recintos ubicados en la capital del país.
Así lo explicó Armijo en una amplia entrevista divulgada este sábado por la versión digital del diario Excélsior, previa a la celebración del Día Mundial de los Pueblos Indígenas, el próximo 9 de agosto.
Nos apoyamos en la siguiente reflexión del historiador Miguel León-Portilla: «Todas las lenguas en las que hemos aprendido a hablar, a amar y a expresarnos, merecen ser rescatadas», finalizó.