Antes de que existiera las redes sociales, solo bastaba con encender la televisión o comprar un periódico hojear unas cuantas páginas para darnos cuenta de que algún desastre natural había sucedido en alguna parte del mundo o cerca de tu propia localidad o bien alguna situación de carácter político.
Lo que antes era conocido como el cuarto poder, es decir, la prensa ha pasado a ser el último poder o en ocasiones ni si quiera llega a eso con el paso de la modernidad en donde el Internet ha sido la herramienta para sacar a luz pública lo que anteriormente la prensa escrita o los medios televisivos podían convertir lo blanco en negro y viceversa.
Ahora con la tecnología de los teléfonos inteligentes y redes sociales cualquiera se puede enterar de las noticias al instante que están pasando los sucesos y acabándose el ocultamiento en donde los gobiernos disfrazaban los fenómenos naturales en tragedias ajenas al hombre cuando en realidad el ser humano en su afán de expandirse en el globo terráqueo ha desafiado a la madre naturaleza.
Pero la verdad de las cosas y como lo afirmaba el Ing. Ingeniero Fausto Destenave Mejía, que es un experto en cuestiones hidrometeorológicas, que decía, que nosotros somos los responsables de las tragedias que suceden o pueden ocurrir, porque no hemos sido consientes de ordenar una urbanización que respete los drenajes naturales y que sirven de desfogue a las grandes cantidades de agua que pueda ser captada en las diferentes cuencas no solo del estado de Coahuila, sino del país entero.
Y todo esto por la inconciencia o falta de responsabilidad de estar construyendo y tapando el drenaje natural de las cuencas, teniendo como resultado los catastróficos fenómenos naturales que estamos viviendo y que los medios de comunicación ya no pueden tapar u ocultar porque existen herramienta en el internet como las redes sociales.
Las mismas autoridades son los responsables al momento cuando las contracturas presentan los estudios de factibilidad para la construcción de un fraccionamiento o bien de cualquier obra civil y es natural que se presenten estudios, donde se demuestre con rigurosa exactitud de la capacidad hidráulica de cada uno de los arroyos o ríos y cuál es la capacidad de desfogue de los puentes construidos ya que muchos de ellos solo sirven como tapones y retenes para las grandes avenidas de agua.
Aunque ahora según se dice que los puentes se construyen para que las aguas se los lleven como el ejemplo de uno ubicado sobre la carretera a Cd. Acuña, que según algún iluminado se sacó esa respuesta de nuevo cuño, cuando todo mundo sabe que cuando un puente se construye es con un determinado periodo de vida, pero no para que se lo lleve la primera lluvia que caiga sobre la región.
Cuando se conoce la capacidad máxima de desfogue de un río o un arroyo y se evitan construcciones sobre el cauce, es imposible no tomar las medidas precautorias para evitar lo que hoy es una frase tan “trillada” pero que aún sigue funcionando que son “fenómenos atípicos”, cuando en la realidad son fenómenos que siempre se han presentado, solo que antes no estaban tapados los arroyos y ríos.