México, 9 ago (PL) México está entre los 10 países con mayor diversidad lingüística, trascendió aquí en ocasión de celebrarse hoy el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Viven en el territorio nacional 16 millones de indígenas y cerca de siete millones hablan su lengua materna.
Sin embargo, las lenguas autóctonas están en peligro de extinción, aseguró Julio César Villanueva, coordinador de la enseñanza del náhuatl del Centro de Lenguas Extranjeras, Unidad Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Es indispensable identificar las problemáticas de cada región para evitar la pérdida de esta riqueza cultural de México, comentó.
El número de hablantes de esas lenguas continúa decreciendo, lo que pone en peligro la existencia de los dialectos usados en el país, amplió.
Sostuvo que entre las causas del fenómeno se encuentran la migración por falta de fuentes de empleo, la desaprobación social, la adopción del español, la mezcla de lenguas y la oposición de algunos grupos étnicos por adaptarse a los cambios lingüísticos.
Por último, el catedrático informó que los dialectos mexicanos en peligro de extinción son: kiliwa (Baja California); chocolteco (Oaxaca); náhuatl (Veracruz), diapaneca (Tabasco) y mochó (Chiapas).
Guillermo de la Peña, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, alertó que todavía este grupo sufre discriminación por su fenotipo, vestimenta, idioma o sus costumbres.
Expuso que en la actualidad el 80 por ciento de la población indígena vive en condiciones de pobreza y el 30 por ciento de ella en la categoría de extrema.
Oaxaca es el estado mexicano con mayor número de hablantes de lengua indígena, mientras las tres más empleadas en el país son el náhuatl (23,4 por ciento), maya (11,6) y tseltal (7,5).
México cuenta con 68 idiomas originarios y 364 variantes, de las cuales 64 se encuentran en alto riesgo de desaparecer, según el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) estableció el 9 de agosto como el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.