- Haciendo pre-campaña. Si bien se reconoce la deuda histórica que tiene el Gobierno federal con los campesinos, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, les ofreció una alianza de trabajo
- Parecía que Mancera ya estaba en campaña pre-electoral rumbo a los comicios presidenciales del 2018
- Carisma y fortaleza, fue lo que demostró el Jefe de Gobierno quien tuvo que deshacerse de la formalidad, quitarse el saco y la corbata, y lucir un sombrero de paisano
Tal vez no pudo ser un montaje pre-electorero, sino que Mancera decidió desprenderse de su saco y corbata, y “perder” momentáneamente la formalidad como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Sabía a qué se exponía luciendo hasta un sombrero.
Y como si estuviera en una etapa de su próxima campaña, descendió del primer piso del Edificio del Ayuntamiento, sede del Gobierno de la CDMX, para incorporarse a un encuentro “no programado” pero “sí muy útil” con el Frente Autentico del Campo (FAC), para exigir frenar los recortes al presupuesto y políticas públicas para el sector.
El contingente de campesinos fue recibido en el Zócalo por el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera y el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) del gobierno federal, José Calzada Rovirosa.
Ambos funcionarios, sin embargo, reconocieron la deuda que tiene el país con los campesinos y se ofrecieron en apoyar sus demandas, solo que con el hecho de que Rovirosa, llevando lla representatividad del Jefe del Ejecutivo federal, fue opacado y abucheado, al grado que cuando tomó la palabra, cientos de campesinos prefirieron darle la espalda e irse del multitudinario mitin. La rechifla estuvo al por mayor.
A su arribo, los dirigentes campesinos pidieron a los presentes no insultar a ninguno de los invitados y sentenciaron que quien no estuviese de acuerdo, sería preferible que se fuera, que abandonara el Zócalo de la capital. Muchos quedaron estáticos, observando el desarrollo del acto político.
El nutrido grupo de campesinos –se calcula cerca de 20 mil personas- llegó desde la madrugada de este lunes a la capital de la República para presentar, además, una serie de demandas que el propio Gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto, no les ha hecho pleno caso para encontrar soluciones inmediatas, sino que fue el propio Mancera quien asumió diversos compromisos, dando la cara para sostener un diálogo abierto con los hombres del campo.
Mancera ofreció una alianza de trabajo a los campesinos durante el Encuentro con el Frente Auténtico del Campo, que se realizó en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, y el cual fue calificado como histórico por lo nutrido de sus participantes, guardando orden y compostura frente a una impecable logística.
En el encuentro, que fue la culminación de cuatro movilizaciones que iniciaron alrededor de las 9:00 de la mañana, Mancera dijo que la falta de apoyo a la producción en las zonas rurales ha ocasionado que la producción de México no sea autosuficiente.
En su intervención el titular de la Sagarpa calificó el encuentro como histórico y –a manera de justificación-, dijo que así se reconoce la presencia y voluntad de diálogo de la secretaría con los campesinos, según.
A la manifestación se estima que acudieron 18 mil campesinos pertenecientes al Frente Auténtico del Campo, en el marco de la conmemoración del 137 aniversario del natalicio de Emiliano Zapata.
Los manifestantes se concentraron desde las 6:00 horas, aproximadamente, en el Ángel de la Independencia, el Monumento a la Revolución, la Plaza de las Tres Culturas y del Monumento a Lázaro Cárdenas, en el Eje Central.
Luego del vistoso mitin del Zócalo, Marco Antonio Ortiz, secretario general de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), informó que después del mitin que realizaron en la histórica plancha de la Plaza de la Constitución, instalaron un plantón en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación en Bucareli, ocasionando un gigantesco caos vial.
Para efectos propagandísticos de tinte político, debió haber sido el propio Presidente Peña quien pudo haberlos atendido, y no su secretario de Agricultura, que a la simple luz de las circunstancias, éste solo expresó promesa tras promesa. El secretario fue abucheado, aunque los dirigentes campesinos insistieron cordura y respeto para los funcionarios.
No obstante de ello, prácticamente le dejó esa iniciativa al Ejecutivo local para salir en la foto saludando a los campesinos que vestían camisetas y cubiertos con gorras rojas, tras las vallas instaladas en la Plaza de la Constitución, que sirvieron como seguridad integral a fin de evitar desmanes en el evento.
Las conjeturas políticas entraron de inmediato en un plan del sospechosismo…
El encuentro tiene una doble lectura…
La probable postulación como candidato de “unidad” por parte del PRD haciendo alianza con el Partido Revolucionario Institucional, del independencista Miguel Ángel Mancera Espinosa, superando con creces el desempeño del partido en el poder que, a decir de los entendidos, anda de capa caída desde la fortuita salida de Manlio Fabio Beltrones de la dirigencia del tricolor, y que ahora que ya no lo tiene, ya no sabe cómo resarcir tan graso error político del Presidente Peña. El PRI va que vuela para perder nuevamente la elección presidencial en el 2018.
El ex gobernador del estado de Sonora podría, si el caso se da, en romper esa cadena invisible de disciplina partidista, y como un arrebato político, tendería a ser hasta postulado como candidato presidencial por alguna otra fuerza política. Se presume que está en negociaciones tras bambalinas.
Los momios políticos están a la orden del día, y las especulaciones de forma permanente…
Pero quien se robó las cámaras del acto político del Zócalo, fue el propio Mancera, al utilizar inteligentemente la coyuntura política que actualmente vive el país rumbo a las elecciones presidenciales del 2018.
Pareciera, de igual forma, que los mexicanos están ungidos de tener a un aspirante presidencial de “unidad” y que demuestre que realmente está preocupado por los múltiples problemas que vive el país en general.
Empero, el malestar de los capitalinos, por enésima ocasión fue patente.
Ante la abrumadora llegada de miles de campesinos de varios estados de la República, se sumó a la inquebrantable demanda de tipo penal que el sector patronal ha formulado en contra de los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), al quejarse que han perdido miles de millones de pesos por las constantes movilizaciones que ya llevan meses en la Ciudad de México. Hoy, con los campesinos, no fue la excepción.
En la visita espontánea de Mancera en el piso del Zócalo, se escucharon tanto aplausos como rechiflas de parte de los campesinos e indígenas.
Pese a ese desaguisado, los dirigentes de las organizaciones campesinas pidieron respeto para sus invitados, entre estos, Mancera quien iba acompañado del secretario de Agricultura José Calzada Rovirosa, así como líderes de la CNTE, y su Consejero Jurídico y de Servicios Legales, Manuel Granados Covarrubias.
Los funcionarios escucharon las demandas de los manifestantes para luego ofrecer sendos mensajes ante miles de personas que ya cubrían casi en su totalidad la explanada del Zócalo.
Y a pesar de la orden judicial que obliga a las autoridades a retirar cualquier tipo de campamentos, alrededor de cuatro mil campesinos se instalaron sobre la avenida Bucareli, en las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob), para levantar casas de campaña como protestar por la falta de apoyo al campo por parte del Gobierno de Enrique Peña Nieto. Parece que su estadía también va para largo hasta en tanto las autoridades federales les haga caso.
So pena al periodo de lluvias, los campesinos instalaron carpas para pernoctar por varios días sobre avenida Bucareli, donde también fueron instaladas cocinas, ante la mirada siniestra de agentes de la Policía Federal Preventiva quienes solo se mostraron expectantes, sin reportar incidente alguno.
Debido a la presencia de los campesinos, la avenida Bucareli se volvió a cerrar para el paso vehicular, desde Paseo de la Reforma hasta la Secretaría de Gobernación, y donde se prevé que los campesinos se sumaron con los manifestantes de la CNTE que ya llevan semanas en pláticas con las autoridades federales sin llegar a acuerdos tácitos.