¡Basta de impunidad del Peje!

Por: Blas A. Buendía (blasalejo@yahoo.com)

  • Utilizó el manto de la noche-madrugada para enviar vía electrónica su declaración patrimonial y fiscal a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, vía SAT
  • Su Declaración Patrimonial habría que cotejarla con la riqueza que posee y si efectivamente “cuadra” con los emolumentos salariales reportados a lo largo de su carrera política-delictiva…
  • Dicen los que piensan de avanzada, que el Peje no es nada tonto, utiliza mecanismos de terceras personas o prestanombres para aparentar que es un “pobre político”, lo que hace recordar aquella frase del ex regente Carlos Hank González, que hizo fama entre los corruptos: “Político pobre, es un pobre político”.

Tan beligerante como siempre, la presión pública de los medios de comunicación fue un parteaguas para que Andrés Manuel López Obrador se viera forzado a cumplir con su declaración patrimonial y fiscal, bajo el marco de la famosa Ley 3de3.
Pero no lo hizo con la transparencia necesaria que se requiere para cotejarlo con su frase “Honestidad Valiente”, es decir, que utilizó el manto de la noche-madrugada para enviar vía electrónica su declaración patrimonial y fiscal a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, vía SAT.
Solo así –como dicen los gringos- fue como Mr. Lopez “cumplió” con el cometido para que el tabasqueño dignificara su “alivio” de estar bien con “lolita”, porque en toda su carrera política nunca se había conocido que el sureño entregara a las autoridades hacendarias una Declaración Patrimonial, misma que habría que cotejarla con la riqueza que posee y si efectivamente “cuadra” con los emolumentos salariales reportados a lo largo de su carrera política.
Ese arqueo sería muy interesante en que se verificara a fin de corroborar si el famoso Peje dice la verdad, pero como ya se le conoce cómo es el tabasqueño, en lo particular y en lo general será objeto de la crítica de los congresistas mexicanos y líderes partidistas, sobre todo en el Congreso de la Unión, que es el escaparate de los prolíficos y grandes acontecimientos del quehacer político mexicano.
No bastó esperar tantas horas; en la víspera, el Partido Acción Nacional consideró que el “ex Presidente Legítimo” le teme a la transparencia; para el PAN, el que Andrés Manuel no haya presentado, en tiempo y forma, su “3de3”, es muestra del pavor que siempre le ha tenido a la transparencia”.
Pese a que ya la presentó recurriendo a los métodos de todo bandido que utiliza las noches-madrugadas para eludir la ley, para cometer sus fechorías, el vocero del Comité Ejecutivo Nacional del partido blanquiazul, Fernando Rodríguez, dijo que cuando el dirigente de Morena fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, se la pasó bloqueando las leyes de transparencia, que para los enterados, “es su deporte favorito: rehusar los preceptos de la ley”.
Empero, López Obrador sorprendió a los diputados de su bancada, Morena, cuando éstos consideraron que el tabasqueño “no está obligado” a presentar su Declaración Patrimonial, toda vez que –según ellos- “no hay fechas”, pero “no hay duda de que lo hará”. Y así lo hizo, pero de madrugada, como los bandidos, duros y tendidos…, dice el refrán.
En su reporte a las leyes hacendarias, López Obrador en contra de lo que siempre ha sido su intransigencia, reportó una remuneración de 600 mil pesos.
Aclara que NO es propietario de ningún inmueble, ni siquiera del vehículo en que se transporta, y solo tiene una cuenta bancaria de nómina menor o igualo a 100 mil pesos.
En el documento, publicado en su página oficial, el político tabasqueño reportó cuatro terrenos y dos departamentos, uno en Puebla y otro en la capital de la República mexicana, todos a nombre de su esposa.
Dicen los que piensan de avanzada, que el Peje no es nada tonto, utiliza mecanismos de terceras personas o prestanombres para aparentar que es un “pobre político”, lo que hace recordar aquella frase del ex regente Carlos Hank González, que hizo fama entre los corruptos: “Político pobre, es un pobre político”.
Arturo Corona, en una de sus entregas en sus columnas políticas “En resumidas cuentas”, detalla que esa frase atribuida al exitoso profesor Carlos Hank González, se sigue aplicando a cabalidad.
Entre los trabajos más pelados está el de banquero, corredor de bolsa, político o burócrata de altos vuelos.
Acumular cargos de elección popular, combinados con trabajo sindical, de funcionario público, reditúa bien para algunos afortunados que literalmente habitan el penthouse de la realidad.
¿Qué tienen en común Enrique Ochoa Reza, el recién nombrado presidente del PRI y Alejandra Barrales, la nueva dirigente del PRD?
Además de que ambos fueron nombrados con unos días de diferencia, presentaron su declaración 3de3, este documento que está de moda y que fue aprobado con muchas salvaguardas en la nueva ley anticorrupción que acaba de entrar en vigor.
Barrales y Ochoa Reza son políticos muy bien administrados que han reunido dinero y bienes que llaman la atención.
Alejandra Barrales dio a conocer que es dueña de una casa en la Ciudad de México de 13 millones de pesos, un departamento en Acapulco de 9 millones, otro departamento en la capital y un terreno en el Estado de México. Tiene cuentas, inversiones, autos de lujo.
Enrique Ochoa Reza, el líder del PRI, ex director de la Comisión Federal de Electricidad, tiene una casa en la Ciudad de México de 7 millones de pesos, un departamento en la Paz, Baja California de casi 10 millones de pesos, un terreno en Michoacán de 3 millones 370 mil pesos.
Es dueño de 50 autos marca Nissan, todos comprados al contado y que son parte de la flotilla de taxis Uber. Obras de arte, cuentas, e inversiones, todo por un total de 38 millones 865 mil pesos.
A los que les va muy bien es a los ex presidentes. Echeverría, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón. Además del equipo de seguridad, secretarias, choferes, ayudantes que les otorga el Estado Mayor Presidencial, para ellos, y sus familiares, reciben una serie de beneficios como gasolina, coches, gastos, seguro médico y no precisamente en el IMSS. Esto además de su pensión.
El único que se sabe rechazó su pago de ex presidente ha sido Ernesto Zedillo, pero conserva todo lo demás, prácticamente no necesitan traer cash en la bolsa. Se calcula que mantenerlos nos cuesta a todos, unos 40 millones de pesos al año. Unos 8 millones al año para cada uno.
Los ex presidentes, sobre todo Fox y Calderón, participan en el circuito de conferencias internacionales, cobran cantidades que varían de 100 a 150 mil pesos o más o menos por cada conferencia que dan.
Felipe Calderón acaba de ser invitado a pertenecer al Consejo de Administración de la empresa Avangrid, empresa de generación de electricidad, con sede en los Estados Unidos, ligada al español Iberdrola.
Ahora que se habla de austeridad debería de replantearse los gastos y pensiones de los ex presidente y lo que es importante, el aparato de seguridad que conservan.
Así que la frase hankista: “Político pobre, es un pobre político”, perdurará para la eternidad en el quehacer político mexicano, es decir, habrá que esperar que cuando Enrique Ochoa Reza y Alejandra Barrales Magdaleno dejen de ser líderes de sus partidos, cotejar la ganancia que obtendrán de sus nuevas atribuciones.

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