Madrid, 13 ago (PL) La Policía Nacional española desmanteló una organización de tráfico de cocaína procedente de Colombia, cuyo método consistía en hacer viajar en un mismo vuelo a numerosas «mulas» y señuelos para despistar a los agentes.
Según un comunicado difundido hoy por el instituto armado, en la operación, que comenzó hace un año, las fuerzas de seguridad detuvieron a 30 personas y confiscaron 83 kilogramos de cocaína ocultos en dobles fondos de mochilas.
La red de narcotraficantes, con base en el citado país sudamericano, se valía de las «mulas» (personas que transportan pequeñas cantidades de estupefaciente en sus pertenencias o en su estómago) para ingresar la droga a través del aeropuerto de Barajas.
Su «modus operandi» consistía en introducir a varias personas cargadas con mochilas con cocaína en un único avión, con el fin de que si alguno de ellos era detectado el resto consiguiera superar los controles de aduana con la mercancía.
De acuerdo con la nota, la banda también contaba con personas que encabezaban la salida de los vuelos y servían de señuelo para intentar llamar la atención de los agentes, portando paquetes con sustancias que al ser analizadas resultaban ser inocuas.
En un mismo vuelo hacían volar a varios «correos», entre los que había personas en edad de jubilación e individuos «limpios» de antecedentes penales, así como a miembros de la organización, encargados de recibir y distribuir la droga a su llegada a España.
La trama se asentaba en Colombia y utilizaba vuelos desde Latinoamérica al aeropuerto madrileño.
En el marco de esta investigación y en el último año fueron arrestadas 30 personas y se incautaron 36 paquetes con más de 83 kilogramos del citado alcaloide, precisó la policía.
Una de las fases más importantes de la operación tuvo lugar a finales de febrero pasado, cuando se logró detener a 14 mulas en un único avión con 53 kilogramos del estupefaciente.
Siete de ellas portaban droga y las otras restantes servían para controlar a las primeras, trasladarlas a los hoteles, recoger la carga de las mochilas e iniciar los contactos con los encargados de su distribución en esta nación europea.
Durante el transcurso de la investigación se realizaron 14 registros en las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Madrid, concluyó el texto.