Por Guillermo Robles Ramírez
El caso de Lucía Manaby Villarreal, quien será procesada por tráfico de 28.3 libras de metanfetaminas ocultos en un compartimiento especial en el piso de una camioneta y que fue detenida en el Puente Internacional conocido como “Camino Real” de Eagle Pass, Texas y en cuyos hechos está involucrada una hija del diputado local, el monclovense Ricardo Saldívar Vaquera, no puede ser visto como un hecho aislado.
No es la primera vez que la inteligencia de los narcos va más allá de la imaginación haciendo todo lo posible para hacer llegar su mercancía a su principal cliente, es decir, los estadounidenses y la mejor parte es sin que ellos sean atrapados.
Cada vez es más recurrente agarrar a gente joven sin malicia en donde simplemente se le ofrece mil dólares por pasar un vehículo al interior de los EE.UU., misma propuesta que le hicieron a una amistad de aquí de Saltillo, a quien a todos les echó mentira diciendo que se había asociado con un ingeniero de construcción en donde solo le prestaba su firma para hacer ciertos proyectos.
Al cabo de unas semanas que su Facebook no tenía ningún movimiento las amistades se empezaron a cuestionar sobre qué había pasado, ya que ni siquiera el celular contestaba.
Pasaron otros días hasta que por fin se supo la verdad y al igual que Lucía, fue atrapado por las autoridades estadounidenses en un puente internacional en donde pasará años dentro de prisión y platicó que lo habían pescado porque él echó números y se dijo, “pues si por cada carro que pasa me dan mil dólares, pues deja me aviento dos” y fue ahí en donde llamó la atención a las autoridades americanas siendo raro que en un día ya había pasado una vez, por lo que fue enviado al área de revisión para hacerle la inspección del segundo auto, encontrándole una cantidad similar de metanfetaminas ocultos en doble fondo de la camioneta.
Nunca hay que subestimar el grado de inteligencia que tienen estos grupos criminales, ya que cada vez éstos se hacen más creativos para transportar su mercancía utilizando la tecnología que seguramente a ningún ciudadano común se le hubiera ocurrido hacer en donde el único riesgo es la misma tecnología sin correr el peligro de ser delatados por aquellos conocidos como mulas.
Son bien conocidos muchos de sus métodos para transportar no solamente dentro de las mismas ciudades en el interior de la república, pero también se sabe sobre el cómo se lleva su mercancía a su principal consumidor y mejor cliente que son los estadounidenses.
La utilización de las “mulas” que son simplemente personas que llevan la droga desde su calzado, chaquetas con doble forro al igual que maletas, hasta la ingesta en el estómago de la misma droga en envolturas de látex y lo más novedoso siendo más difícil de detectar es la cocaína líquida inyectado en diferentes textiles que puede ser una cuerda para escalar, o cualquier tipo de prenda.
Esta nueva generación de narcotraficantes empiezan a dejar en el pasado para dar un brinco a la era de la modernidad en donde del uso de las “mulas” brincan a la inteligencia artificial. No se trata de ninguna película de ciencia ficción o de una fantasía y mucho menos de una exageración; sino de una realidad en donde al día de hoy utilizan drones para transportar la droga.
Estos drones son sistemas de aeronaves que vuelan sin tripulación humana a bordo en donde su utilización principal se aplica militarmente y que tuvieron su mayor difusión durante la Guerra del Golfo con los proyectiles inteligentes, pero ahora ésta misma tecnología estadounidense es utilizada por las células del crimen organizado mexicano para transportar sus drogas en diferentes puntos del interior de nuestro país al igual para ingresar a los Estados Unidos.
No tan avanzada como el equipamiento militar, pero sí lo suficiente en donde el narcotráfico mexicano fabrica sus propios drones para mover sus drogas utilizando inteligencia artificial en donde esta tecnología se ha visto volar en ciudades dentro del país como México, Querétaro, Guadalajara y Nuevo León, según información de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos la detección de los drones se han estado utilizando desde el 2011 intensificándose más en el 2016 y evidentemente mejorando su tecnología así como la modernidad de estos dispositivos.
Mientras que nuestras autoridades se encuentran actualmente en pañales en cuanto a lo referente a inteligencia artificial y en donde tenemos un país en la que no le ha apostado a la tecnología, el crimen organizado mexicano está más a la vanguardia siendo evidente que los drones que han sido detectados únicamente porque éstos han fallado en alguna cuestión técnica o por el sobre peso de la droga.