Washington, 16 ago (PL) La fiscal general del estado norteamericano de Pennsylvania, Kathleen Kane, anunció hoy que renunciará a su cargo, un día después de ser acusada de abuso de poder y de mentir bajo juramento para encubrir su delito.
Kane, que fue la primera mujer en ese territorio en acceder a dicho cargo, fue electa hace cuatro años tras servir como fiscal a nivel de condado, con la promesa de luchar contra los vicios arraigados por anteriores administraciones.
La exfuncionaria enfrenta posibles penas de cárcel y ni siquiera podrá ejercer como abogado en ninguna firma, pues su licencia fue suspendida. Su oficina publicó una escueta nota para la prensa este martes en la que señala que ella renunciaría oficialmente al final de la jornada de trabajo de mañana.
Anoche, después de varios días de testimonios, un jurado del Condado de Montgomery la halló culpable de nueve cargos, incluyendo perjurio, obstrucción de la justifica y opresión oficial, por lo que las autoridades judiciales le ordenaron entregar su pasaporte y la amenazaron con llevarla a la cárcel si tomaba represalias contra quienes testificaron en el juicio.
El gobernador de Pennsylvania, Tom Wolf, le había pedido que renunciara desde que fue acusada hace un año, y los líderes de la mayoría republicana en el senado estadual amenazaron con aprobar una moción para sacarla del cargo si no lo abandonaba de forma inmediata.
Kane, de 50 años, financió su campaña para fiscal general en 2012 con dinero de la fortuna de su esposo, y durante el proceso prometió investigar por qué sus predecesores republicanos se tomaron demasiado tiempo para acusar a Jerry Sandusky, un destacado entrenador del equipo local de fútbol involucrado en supuestas acciones de abuso sexual contra menores.
Sin embargo, en marzo de 2014 el diario The Philadelphia Inquirer reveló que ella ordenó el cese de una investigación de un juez del Estado y varios legisladores involucrados en un caso de corrupción, lo que desató una larga pesquisa sobre su labor en ese alto cargo.