Lima, 17 ago (PL) Una estela de condena y reproches dejó la decisión de la Corte Suprema de Perú, de anular la condena por peculado dictada contra el expresidente peruano Alberto Fujimori por desviar fondos militares para sobornar a diarios sensacionalistas.
La controvertida resolución fue dictada por la Sala Permanente de la citada corte, encabezada por el polémico juez Javier Villa, quien tiene en su trayectoria otros fallos favorables a elementos ligados al gobierno fujimorista (1990-2000).
La sentencia fue calificada mordazmente como «dadivosa y regalona» por el jurista Carlos Rivera, quien fue abogado de la parte civil en los juicios por los que fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel, por crímenes de lesa humanidad, condena que no es afectada por el fallo de hoy.
El dictamen revirtió la sentencia dictada por un tribunal que encontró a Fujimori culpable de peculado por haber desviado fondos de las fuerzas armadas al soborno de los llamados «diarios chicha» (vulgares o lumpen) para desacreditar a sus opositores, mediante el servicio de inteligencia nacional de la época.
Tante el jefe nominal de la inteligencia de aquellos años, como el que jefe de facto, Vladimiro Montesinos, confirmaron que Fujimori les ordenó pagar los sobornos con fondos que antes ordenó que suministren las fuerzas armadas, según declararon los involucrados.
Pese a ello la corte anuló la condena a ocho años dictada en enero de 2015, alegando que «el juicio oral termina sin que resulte probada fehacientemente la culpabilidad y responsabilidad del acusado, pero tampoco la inocencia o irresponsabilidad del mismo».
También sostiene que, como presidente de la República, Fujimori no manejaba fondos directamente, por lo que no puede cometer delito de peculado, lo que, según el congresista Alberto de Belaúnde deben estar celebrando gobernadores regionales y alcaldes enjuiciados por corrupción por ser un precedente de impunidad.
El abogado Rivera sostuvo que el fallo echó por tierra «una sentencia correctamente emitida, basada en múltiples evidencias y pruebas» que sirvieron para condenar a Montesinos y los exjefes militares responsables del desvío de fondos.
«Sobre la base de argucias legales, se termina de favorecer y dejar en la impunidad uno de las más graves casos de corrupción y perversión política de los años 90», añadió.
Por su parte, el exparlamentario nacionalista Daniel Abugattás cometó que «quizás llegó el momento de iniciar un movimiento social para lograr la renovación total del sistema de justicia».
La periodista Pamela Vértiz recordó que en una reciente marcha masiva contra la indolencia de los jueces en casos de agresión contra mujeres, el lema más más repetido fue «Poder Judicial, vergüenza nacional»
César Romero, también periodista apuntó que con el precedente establecido por la Corte Suprema, «ningún presidente, gobernador regional, alcalde o jefe de entidad pública comete peculado»
Otra comunicadora condenó al juez Villa, «siempre tan nefasto para la democracia, la institucionalidad y sobre todo, la decencia».
La sentencia favorable al exgobernante fue dictada en el contexto del creciente poder alcanzado tras las elecciones de abril pasado por el partido Fuerza Popular, de su hija Keiko Fujimori, que tiene mayoría absoluta en el parlamento, aunque no consiguió ganar la presidencia.