México, 20 ago (PL) Integrantes del movimiento El Campo es para Todos, exigen al Gobierno federal un cambio profundo en las políticas hacia este sector, así como poner fin al mal trato, desprecio y marginación de indígenas y campesinos.
En el centro de Convenciones del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Seguro Social, dirigentes de 12 organizaciones campesinas, indígenas y obreras demandaron a las autoridades privilegiar al mexicano por encima de extranjeros y empresas.
Estas organizaciones realizan diversas actividades en rechazo a una deficiente gestión del gobierno de Enrique Peña Nieto, en cuanto al tema de la agricultura.
Para Max Correa, dirigente de la Central Campesina Cardenista, el campo debe ser tomado en cuenta a partir de las riquezas que aporta al desarrollo nacional y como sustento a la población.
José Narro, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, insistió en que la pobreza y el atraso se deben a una mala política federal.
Recientemente más de 120 mil trabajadores de la tierra, después de marchar por Ciudad México, se reunieron en la Plaza de la Constitución, en el Zócalo, y exigieron más apoyos económicos y reconocimiento a su trabajo.