Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos.
José Ortega y Gasset (1883-1955) Filósofo y ensayista español.
Uno de los retos más importantes que tendrá el nuevo gobierno estatal será el desarrollo bajo un esquema horizontal. Actualmente, Quintana Roo tiene dos realidades económicas que establecen distintos parámetros de desarrollo económico. Por un lado, contamos con una zona norte integrada de lleno al sector servicios, con infraestructura adecuada y los insumos necesarios para satisfacer la demanda de las empresas establecidas. Ello ha permitido incrementar la calidad de vida de la mayoría de las personas.
Por el otro lado, el estado cuenta con una zona sur dependiente de la generación de empleos que el sector gubernamental –municipal, estatal y federal- realice para el sostenimiento de la economía local. Esta dependencia crea, a su vez, otros vicios que limita a la clase trabajadora incluso en sus libertades políticas.
¿Cómo puede entonces, detonarse el desarrollo de una zona que no se ha visto beneficiada directamente de la infraestructura del sector terciario? El primer paso es, considero desde un punto de vista personal, abrir las rutas de comunicación. Chetumal se encuentra en un punto estratégico entre el ingreso a la región Centroamérica y el Caribe. La distancia hacia sitios arqueológicos, por ejemplo, como Tikal, Guatemala, Calakmul, Campeche, están a 400 km, lo que resulta atractivo para venderse en un paquete vacacional. El turista, actualmente, busca nuevas opciones y experiencias en sus viajes de ocio o vacaciones. El turismo alternativo es sin duda una gran oportunidad puesto que la zona sur de Quintana Roo cuenta con una gran riqueza en recursos naturales como aves, selva, cenotes, grutas y a esto agregarle la herencia arqueológica producto de la cultura Maya.
La apertura de nuevas rutas aéreas que conecten a Chetumal con distintos puntos del país permitirá abrir este poderoso mercado que ya está siendo explotado por países como Panamá, Costa Rica y Cuba en sus respectivas demarcaciones. Están ofreciendo nuevas experiencias al turista lo que representará una fuerte competencia. Por sólo señalar Panamá, el país que mejor desarrollo ha mostrado en la región, junto con Costa Rica que destaca por su seguridad al turista, ambos representan nichos de oportunidad.
Los números en turismo indican, además la creciente oportunidad de desarrollar el sur de la entidad: en 2014, 181 millones de turistas visitaron el continente americano, que equivale al 13.5% de los 1,132 millones de turistas que viajaron ese año por el mundo. De ese total, 29.1 millones visitaron México; 10.1 millones Quintana Roo y 4.3 millones a Cancún directamente. Es decir, Quintana Roo recibe al 35% del turismo que llega a México. ¿Cuántas oportunidades de ampliar la oferta turística existen ante tal volumen de visitantes?
La oferta del sur debe traducirse en el turismo alternativo. Los vastos recursos naturales, la herencia arqueológica, sus lagunas, cenotes, selva, etc., representan una nueva opción para el visitante. Bien puede resultar como alternativa o complemento a los programas de all inclusive que sólo brindan sol y playa.
El corredor turístico alternativo puede abarcar un radio que contemple Yucatán, Campeche, y Guatemala, por sólo citar algunos que poseen centros arqueológicos. Chetumal, por ser puente entre ambas regiones, representaría el punto de encuentro para brindar los servicios de transporte o incluso hospedaje.
Creo que la idea no es aventurada y sí podría detonar a una zona que ha sido poco valorada y dependiente de la nómina gubernamental. Pero además de este proyecto, en el sur también existen ideas que hoy son una realidad y robustecen la idea central que propongo: me refiero a las mujeres mayas del municipio de Felipe Carrillo Puerto, que hoy son productoras de insumos para la industria hotelera, que tienen la característica de ser orgánicos y amigables con el ambiente. El aprovechamiento de la miel y sábila, entre otros productos naturales, son integrados a la lista de ingredientes para la elaboración manual de elementos de higiene personal. Desarrollar este tipo de negocios puede representar la elaboración de centros de abastecimiento para la industria hotelera de la Riviera Maya. De esa manera, el producto sería local, más económico y ecológico.
Se puede hacer mucho para desarrollar el sur de Quintana Roo. Creo que la alternativa del turismo es un elemento que debe ser considerado e incluir a los municipios que hoy sólo brindan su mano de obra a los grandes hoteles. Se puede dar más. Sólo es cuestión de observar.
El tintero.
El desastroso papel de México en los Juegos Olímpico de Rio de Janeiro, en Brasil, ha puesto en duda el desempeño del titular de la CONADE, Alfredo Castillo. Atletas sin uniformes –o a medias-, falta de recursos para su manutención, entrenamiento y transporte ha sido parte del concierto de críticas que se ha llevado. Las pocas medallas que hasta ahora se han obtenido –una de plata y otra de bronce- son méritos personales que ni la CONADE y el COM debe vanagloriarse.
Una especial mención merece el atleta chetumaleño Alberto Álvarez Muñoz quien hizo historia: es el primer mexicano en competir en salto triple y hoy es el noveno lugar del mundo. Ha abierto camino para que esta disciplina sea igual de valorada por el deporte nacional. Ojalá su esfuerzo no quede sólo en promesa.
(*) Internacionalista, Maestro en Ciencias en Estudios en Relaciones Internacionales, investigador independiente y analista político. http://columnapensamiento.blogspot.mx/ @mig_qr