Ottawa, 23 ago (PL) Los servicios fronterizos de Canadá lanzaron hoy una campaña dirigida a los ciudadanos estadounidenses con un sencillo mensaje: si vienen, dejen sus armas en casa.
La iniciativa busca refrescarle a los vecinos del sur las leyes regulatorias vigentes en un país donde, a diferencia de Estados Unidos, no existe una Segunda Enmienda que ampare constitucionalmente el andar armado.
«Las leyes canadienses sobre armas de fuego son claras: si no las declaras puedes enfrentar acciones legales, ser confiscadas o negarte la entrada a nuestro país», advierte el Servicio Fronterizo en un comunicado.
Según la legislación local, los canadienses pueden poseer armas de fuego solo con licencias muy específicas y en dependencia del tipo de arma.