Las autoridades han decidido que agosto sea el mes de los adultos mayores, el mes en el que se festeja a los abuelos, a esas personas que alguna vez fueron muy productivas y que ahora, en muchos de los casos, son tratadas de manera indiferente, de manera discriminatoria y eso no es justo.
Aun así, ayer terminó el mes de agosto y muchos coahuilenses ni si quiera se percataron de que era el mes dedicado a los abuelos, pero otro lado me cuestiono por qué se tiene que indicar un solo mes y hacer campaña publicitaria sobre la gente de la tercera edad, es decir, tan poquito vale la pena para quienes entregaron no solo una vida laboral sino también amor a sus seres familiares.
La gente mayor tiene derecho a trabajar a ser productivos, no solamente un día de festejo o bien un recordatorio de un mes en donde tanto las autoridades, así como la comunidad no se les ha dado su lugar como antes se solía hacer.
El reactivarlos ya sea en actividades laborales o como consultores los hace útiles a la vida, además de que aún hay personas que están fuertes, inclusive mucho más fuertes que muchos jóvenes.
El gobierno debe reforzar los programas de apoyo a los adultos mayores. No solo deben de ser apoyados para que se conviertan en empacadores voluntarios en los centros de autoservicio, o departamentales, sino que se les deben buscar nuevas opciones, como por ejemplo el respaldarlos para que abran talleres de artesanías, pintura, entre otros más.
Son personas con gran experiencia, gente que ha vivido mucho y que merece todo el apoyo del gobierno y todo el respaldo de la sociedad, porque son personas que merecen ser tratadas con dignidad, no solo un día de conmemoración sino los 365 días del año.
Debe de haber una cultura de mayor respeto a los viejitos, porque por solo mencionar los operadores del transporte urbano que se niegan a darles el servicio solo porque los ven viejos.
Los abuelitos tienen derechos que debemos respetar el resto de las personas, tiene derechos a una buena alimentación, a un buen trato, a vivir en un sitio digno, pero desafortunadamente hay quien se olvida de respetar esos derechos de las personas adultas, por ello es necesario que autoridades y sociedad civil aprendamos a respetarlos, a disfrutarlos y a mostrarles que son gente valiosa, personas que hay que atesorar, querer y respetar siempre, porque alguna vez sus manos fueron fuertes y contribuyeron al desarrollo de sus comunidades y no solo en agosto hay que festejarlos, a los abuelos hay que festejarlos todos los días, porque son ejemplo de vida, ejemplo para las generaciones actuales y futuras.