El Sumo Pontífice expresó que la misericordia se concreta en la actuación diaria de cada ser humano.
Roma, 3 sep (PL) El Papa Francisco calificó hoy de pecado grave vivir de espaldas a muchas formas de pobreza necesitadas de misericordia como el hambre, las enfermedades y las personas explotadas.
No sería digno de la Iglesia ni de un cristiano -dijo- pasar de largo y pretender tener la conciencia tranquila sólo porque se ha rezado y porque hemos ido a Misa el domingo.
En un mensaje a miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro con motivo del Jubileo de los Voluntarios y los Operadores de la Misericordia, el Sumo Pontífice expresó que ésta se concreta en la actuación diaria de cada ser humano.
«No me cansaré nunca de decir que la misericordia de Dios no es una idea bonita, sino una acción concreta: no hay misericordia sin concreción; la misericordia no es hacer el bien de paso. Es involucrarse ahí donde existe el mal, donde hay enfermedad, donde hay hambre, donde hay tantas explotaciones humanas», subrayó.
Al reconocer la labor social de los voluntarios, les recordó que ellos manifiestan «uno de los deseos más hermosos del corazón del hombre: hacer que una persona que sufre se sienta amada» y los llamó a imitar el ejemplo de la Madre Teresa de Calcuta, quien será canonizada mañana en una ceremonia multitudinaria también en la Plaza de San Pedro.