Por Blas A. Buendía
La sociedad en general está en espera de “comerse una sopa de letras” cuando la Procuraduría General de la República, a través de sus Ministerios Públicos, den a conocer que un juez federal haya obsequiado una orden de presentación o de arresto a fin de que un funcionario que presumía ser “director jurídico” de la delegación Cuauhtémoc, por ilícitos financieros que huelen más a soborno en una de las demarcaciones de la Ciudad de México, que es considerada como la Cueva de Alí Babá.
Si bien, mientras el delegado de Cuauhtémoc Ricardo Monreal se “sale de sus casillas” y se victimiza al asegurar que “hay un complot” en su contra por intereses políticos, la PGR ya tuvo que atraer el caso de su ex director jurídico Pedro Pablo de Antuñano, por el delito de lavado de dinero, puesto que no pudo comprobar la procedencia lícita de los 600 mil pesos que le fueron encontrados en su auto durante el plazo constitucional establecido, indicó el vicepresidente del PRD en la Asamblea Legislativa (ALDF), Raúl Flores García.
«Lamentable y decepcionante, creo que hasta para los morenistas, que el delegado en Cuauhtémoc prefiera tomar el papel de víctima antes de asumir su responsabilidad ante dichos actos. Se está victimizando, ahora resulta que los medios no están haciendo su chamba y que todos están comprados y que hay una campaña millonaria en su contra, el corrupto cree que todos los son”, de su calaña, interpretaría el dirigente partidista.
“El señor antes que nada debe recordar que es delegado y que los días de asueto y fines de semana también se trabaja, pero sobre todo que no puede deslindarse de las decisiones y acciones de su segundo al mando, no en un día inhábil, sino en un 15 de septiembre, cuando una delegación tiene cientos de asuntos que atender. Y por lo que hace a De Antuñano, el que haya renunciado a su cargo no lo exime de su responsabilidad y ahora tiene que cumplir un proceso para esclarecer quién le entregó los recursos.»
Cabe citar, con escenarios diferentes, es casi el mismo procedimiento ilegal que vivió el brazo derecho de Andrés Manuel López Obrador (el profesor René Bejarano), cuando le tendieron una celada, es decir, un equipo sofisticado le video-grabó cuando recibía millones de dólares de manos del empresario argentino Carlos Ahumada, amante de la ahora distinguida Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano del Gobierno federal, la maestra universitaria Rosario Robles Berlanga.
Pero luego de que Monreal acudiera a una reunión con diputados de su partido a las instalaciones de la ALDF, el perredista lo invito a esperar la fecha de su comparecencia ante la Comisión de Administración, que es la que tiene que definir el día de su presentación formal, la cual, recordó, no es optativa pues el delegado morenista es parte de la administración pública y tiene que acatar las reglas establecidas para rendir cuentas ante dicha soberanía.
Flores García criticó el hecho de que el delegado quiera desentenderse de De Antuñano pues recordó que su nombramiento está firmado por el propio Monreal y es él quien manejaba los asuntos jurídicos y operativos de su demarcación, sin importar si está o no afilado al partido de Andrés Manuel López Obrador, Morena.
«Podrá ser que De Antuñano no forme parte de Morena, pero simplemente está en un gobierno de Morena, cuyas administraciones han tenido una serie de escándalos por manejo indebido de dinero en efectivo, por temas de uso de suelo, por operación irregular de giros mercantiles y lo que hayan hecho cae en la esfera de ese partido político», puntualizó.
Flores García señaló que quien está mezclando el caso de Antuñano con el tema político y electoral es Monreal Ávila, cuando se trata de un asunto judicial y de legalidad. Es decir, que Ricardo Monreal es un político “lobo de mar”, se las sabe de todas-todas, toda vez que hay que recordar que cuando fue Gobernador del estado de Zacatecas, fue uno de los principales operadores que tras bambalinas hacía operaciones con el crimen organizado, a grado tal que uno de sus hermanos cayó en las manos de la justicia federal, pero como se trataba del hermano de un político, tuvieron prácticamente que soltarlo.
Sin embargo, la familia de Ricardo Monreal, esposa, hijas y hermanos poseen una descomunal riqueza con 46 propiedades en Zacatecas, entre las que destacan fincas, residenciales y más de mil hectáreas para cultivo.
Dentro de este escándalo se suma ahora una rayita más al tigre, como se dice coloquialmente, ya que para Raúl Flores, «será en Zacatecas que se puede orquestar una millonaria campaña en su contra, pero aquí en la Ciudad de México, no”.
Le recomendó ampliamente mejor aceptar que son sus hechos, sus propias decisiones, como nombrar a De Antuñano, a Jocabely, hacer el tringlado del supuesto “niño” lo que lo tiene en esta circunstancia, además de todas las quejas vecinales y el cúmulo de denuncias y demandas en su administración que no ha cumplido y que ha dejado a la deriva a la delegación Cuauhtémoc, donde prevalece el crimen organizado y la banda de trata de personas que es la más grande de la capital de la República mexicana.
En este ángulo, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, pronunció un discurso en la inauguración de un foro en el que dijo que ese ilícito de la trata de personas, es el segundo más rentable, con ganancias anuales de 35 mil millones de dólares, según cifras de Naciones Unidas. En el acto, se destacó el esfuerzo conjunto del órgano judicial y de la Procuraduría General de Justicia, que ha dado como resultado 229 sentencias condenatorias contra tratantes.
Pero retornando al Caso De Antuñano, es de recordar los programas de gobierno del Doctor Miguel Ángel Mancera, ha tenido la debida certeza, es decir, fue gracias al programa especial que puso en marcha el Jefe de Gobierno en contra del «guarurismo» que se pudo detectar a este Pedro Pablo portando una cantidad de origen inexplicable, porque extrañamente lo traían en un coche tipo de seguridad privada.
Sobre las afirmaciones de Monreal acerca de que presentará una demanda por el desvío de recursos por 687 millones de varias dependencias del Gobierno de la Ciudad de México para ser usados en las elecciones de 2016, el diputado local dijo que son «patadas de ahogado».
«Lo peor es que sólo demuestra que no conoce la administración pública local, no sabe que aquí la transparencia es un valor, no comprende que aquí las cosas siempre se conocen y se sigue conduciendo como si estuviera en otro lugar (en su pueblito zacatecano) pues no tiene conciencia de que está en la Ciudad de México y las cosas salen a la vista, y ahora están metidos en un serio problema porque ha vencido el término legal para que se conozca el origen de los recursos, no lo pudo demostrar y ahora lo que procede es juntar todas las piezas», concluyó.
Lo más conveniente para Ricardo Monreal Ávila es presentar de forma inmediata e irrevocable su renuncia al cargo de Jefe Delegacional en Cuauhtémoc, porque pareciera que su contubernio con el crimen organizado institucional, está más vivito y coleando. La corrupción no distingue ni colores partidistas, ni esferas sociales y en cualquier momento la sociedad conocerá las noticias oficiales que Pedro Pablo de Antuñano fue arrestado por todas las agravantes que se le han imputado y que pese a ser “abogado” por aquello de fungir como “director jurídico” de la delegación más corrupta de la capital, tendrá suficiente tiempo -ya estando en prisión-, para crear un script a fin de hacer su propia película toda vez que tiene gran vocación de cineasta. A Pedro Pablo lo que le ocurrió conforme a los sucesos, es que más pareció gozar de los privilegios y el amiguismo, y no cabe duda que el dinero sucio los echa a perder.