Guerra de papel: ¡El mundillo de la pinche izquierda!

Por Blas A. Buendía blasalejo@yahoo.com

A las cosas hay que llamarles por su nombre, sin romanticismo alguno.

Aceptar la autocrítica para evitar el daño colectivo o particular, moral.

La política es una estrategia de guerra con talento de usufructo.

Como tal, empero, hay que asumir la responsabilidad de quienes la practican, algunos con seriedad y otros, gracias a la mimetización que vive todo el planeta a través de sus gobiernos democráticos, los aspirantes se montan en la epopeya del histrionismo.

La ‘pinche’ izquierda peleándose por miserias, fue la exclamación del politólogo Emilio Álvarez Icaza, es contra de esos “pinches” y mugrosos ex morraleros que mantienen secuestrada no solo a la izquierda, sino la omnipresencia del poder ya sea federal o local, y donde esos “pinches” izquierdosos que manipulan a los plebeyos, lo han hecho como auténticos y legítimos “pinches sátrapas”.

Ciertamente, evocando al que la vox populi califica como el “pinche” de Vicente Fox, la palabra “pinche” es un rudimento con múltiples usos, y el desempeño que se le da, por ejemplo en el mundillo de la política, los agentes de poder se configuran como “pinches” mal hablados, que a bien decir, hasta presumen de ser “pinches” virulentos necrófagos porque, metafóricamente se comen unos a los otros, es decir, entre los mismos antagonistas partidistas.

Si bien la connotación “pinche” es también evolutiva como una expresión dolosa; Emilio Álvarez Icaza se quitó la “pinche” máscara de la decencia contribuyendo su reafirmación al acervo político-cultural  mexicano. Le dio la justa dimensión de acusar a esos izquierdosos que nada más se la pasan dando torsiones de testículos, en lugar de reconstruir todo el “pinche” sistema político que gobierna a los mexicanos a quienes lo tienen en el laberinto de la pobreza.

El ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del entonces Distrito Federal, si bien habló de los “pinches políticos de la izquierda”, lo hizo como ponente del Encuentro Nacional por la Justicia, la Paz, la Democracia y la Soberanía.

El también el ex secretario ejecutivo de la CIDH, pidió la suma de la izquierda para que ya no se siga dividiendo, sobre todo al tener la valentía de tachar a esos “pinches perros” políticos, de ser “pinches tontos útiles”, que ante su “pinche” divisionismos y su “pinche” crispación, envían un claro mensaje a esa “pinche” cofradía de delincuentes de cuello blanco, que tienen  el “pinche” poder en sus manos.

Al encuentro nacional asistieron personajes de izquierda, por lo que el ex secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en reiteradas ocasiones lanzaba los petardazos en contra de los “pinches” vividores de la “pinche” izquierda que solo sirve para una “real-chingada”.

“Se pelea por miserias en vez de reagruparse en un solo frente”, aseveró cuan balde de agua helada le hubieran echado a los poderosos de la izquierda mexicana.

Y fue más allá: “La pinche izquierda peleándose en su mundito y sus miserias”, al dar un panorama de los desafíos y retos principales de México en materia de derechos humanos y sobre las desapariciones, así como a la militarización del país.

Los oídos del coordinador del PRD en el Senado Miguel Barbosa; y los del senador perredista Zoé Robledo; finalmente Álvarez Icaza, ponderó la importancia que debe tener cualquier país en el desarrollo de su democracia. Reorientó su crítica al demandarles que “la suma de la izquierda no debe seguir dividida”, porque para los agentes de poder y que dan figura a una perfecta dictadura, utilizan los momentos coyunturales sociopolíticos de México, para mantenerse en el poder presidencial.

En la víspera, el ex presidente de Uruguay, José Mujica, en visita a territorio mexicano, atesoró la crítica constructiva al advertir: “Aquí (México) la izquierda está dividida; así no ganará”.

La aportación de esa “pinche” realidad, se concatena con las expresiones que emitiera “el maestro del pinchismo” Álvarez Icaza.

El político sudamericano abundó: “Aquí la izquierda está dividida; así no ganará”, porque “no se sabe si la pelea interna es más grave que la lucha con la derecha”.

El ex presidente uruguayo rechazó reunirse con miembros de la “pinche” izquierda azteca  para evitar malas interpretaciones si está a favor o en contra de los “pinches” grupúsculos de esa “pinche” izquierda separatista e ingobernable, que en los últimos años, el mismo Andrés Manuel López Obrador, fue uno de los artífices de crispación, cuando el PRD aglutinaba prácticamente a una sola izquierda; luego se iría dejando a los “pinches” amarillos en bancarrota.

Para los politólogos, fue duro golpe que Mujica no se haya reunido públicamente con los dirigentes de la izquierda mexicana. Sin embardo, los enunciados de Mujica que es visto como “un padre venerable”, fue por la reconstrucción de la unidad de la izquierda en Uruguay, durante la álgida época militar que gobernó a esa nación.

Mujica observa a “una izquierda atomizada y con peleas internas que no la van a conducir a ser gobierno”. Sus declaraciones se vertieron en el espacio de la 72 Asamblea Anual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), donde finalmente recomendó, “la unidad” es el único camino para derrocar a quienes han poseído el poder en los últimos 80 años en México.

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