La Habana, 23 oct (PL) La revista estadounidense Billboard acaba de nombrar Mujer del Año 2016 a Madonna, ahora calificada de influyente, innovadora y feminista.
Vale aclarar que con los años cambiaron los adjetivos, no la artista cuyos videos escandalosos y supuestamente huecos, en una época pasada, hoy son auténticas piezas de arte.
La historia del pop no se escribiría igual sin esa cantautora, actriz, productora, que tras cuatro décadas de carrera sigue siendo una reina de los escenarios y las noticias.
Acusaciones de excéntrica y loca actuaron como pólvora sobre la carrera de Madonna Louise Veronica Ciccone, una chica con propiedades explosivas, de estética cambiante, o reinventada unas cuantas veces, pero tan pletórica de significados que no ha sido eludida por nadie. El mismísimo Vaticano ha proferido más condenas contra ella y sus obras que contra dictadores, asesinos, mafiosos, políticos corruptos y guerras.
Luego de experimentar como bailarina de danza contemporánea, guitarrista y baterista, Madonna encontró su lugar en la tierra como cantante y a las personas adecuadas para producir sus primeros sencillos y disco.
Durante una época, eligió ser un recordatorio viviente de Marilyn Monroe, implantó modas con tops con encajes, faldas encima de pantalones capri, medias de rejilla, y escandalizó al mundo con sus ajustadores cónicos, prendas de meretriz, besos en la boca con mujeres y caricias en público lo mismo a bailarines blancos que negros.
Pero sus actuaciones han sido cálculos bien pensados y coherentes, la postura a favor de la diversidad y las sátiras a la doble moral de los dogmas religiosos y los discursos políticos, se entremezclan con baladas ilustrativas de los problemas comunes: las rupturas, el amor, la indiferencia, la autoestima.
Al margen de especulaciones y gustos privados, aún compartimos con Madonna un mundo material.
Varios temas como Like a Virgin, Material Girl, Papa Don’t Preach, La isla bonita, Like a Prayer, Express Yourself, Vogue, Frozen, Hung Up, Ray of Light, y Music, llegaron a la cima de las listas musicales de muchos países.
La artista no ha sido solo la cara, voz y cuerpo que los vende sino la madre de muchas de las composiciones o coautora en algunos casos.
Por razones diversas o simplemente por inspiración, las citas a Madonna se multiplican en coreografías, estéticas, temas, películas, series y libros.
La presidenta y directora creativa del consorcio The Hollywood Reporter-Billboard Media Group, Janice Min, recordó que la cantante, actriz y empresaria integra el minúsculo número de super artistas cuya influencia y carrera trasciende la música.
Su visión creativa, incansable innovación y dedicación a las causas filantrópicas, es una inspiración para cientos de millones de personas en todo el mundo, comentó.
Min también calificó a Madonna como una importante feminista que ha utilizado su influencia para cambiar las convenciones sobre las mujeres, la sexualidad y la igualdad de derechos.
Ya era un icono del siglo XX cuando intentó probar su registro vocal y cualidades de actriz en uno de los musicales exitosos de Andrew Lloyd Webber adaptados al cine, Evita.
Unos cuántos dieron gritos de espanto al leer la noticia, casi todos sucumbieron ante el resultado, la dulzura desbordada en Don’t cry for me Argentina y You Must Love Me convenció al público y la crítica.
Esta última canción, compuesta por Webber como añadido por exigencias del guión cinematográfico, llegó a los premios Oscar como nominada a mejor tema original y lo ganó, en tanto la protagonista de la cinta conquistaba el Premio Globo de Oro en el apartado de mejor actriz de comedia o musical.
Madonna figura en los record Guinness como la solista más exitosa y de mayores ventas musicales de todos los tiempos.
Poco importa ya qué piensen algunos críticos e incluso detractores, ninguno conseguirá alterar su legado, pues al seguro, y a diferencia de millones, ella sí tiene uno.