La Habana, 30 oct (PL) Más allá de su elevado nivel técnico el cine estadounidense destaca también por su red comercial y de distribución que, además de copar sus propias salas, le permite hacerse con más de la mitad de las cuotas de mercado en varias naciones, en su mayoría europeas.
Las estadísticas de los últimos años ubican al país norteño como el tercer mayor productor de cine en el mundo, por detrás de la India y Nigeria, pero acapara entre el 80 y el 85 por ciento de los ingresos de la taquilla doméstica y un tercio del mercado exterior.
Nada mal para un sector que desde su inicio apostó por el oligopolio, dejando a seis compañías la decisión sobre qué filmes producir, cuando y donde exhibirlos; y faltara más, cómo regular la distribución de los ingresos.
Conocidas como las Majors, la Twentieth Century Fox, Warner Bros., Paramount, Columbia, Universal y Walt Disney, dominan desde inicios del siglo pasado el sistema de estudios, legitimando el cine como una de las formas de entretenimiento más populares.
Los ingresos netos anuales de estas y otras compañías menores sobrepasan los miles de millones de dólares -en 2014 Disney y Warner tuvieron beneficios de mil 700 y mil 200 millones de dólares respectivamente, no obstante, la industria no permite, por lo general, aumentar los salarios de manera correlativa.
A inicios de octubre, el cineasta británico Christopher Nolan se convirtió en noticia cuando pasó a ocupar el primer puesto de los directores mejor pagados en la industria hollywoodense al recibir un adelanto de 20 millones de dólares por el drama bélico Dunkerque.
Y no sólo eso, sino que sumará el 20 por ciento de los ingresos brutos en taquilla tras el estreno programado para julio de 2017, lo que parece indicar que el filme va camino a convertirse en un éxito seguro.
De cualquier manera, el director de Memento e Inception, así como de las últimas versiones de Batman y de la oscarizada cinta de ciencia ficción Interstellar ha recaudado en su carrera más de 4,2 mil millones de dólares.
Nolan se separó notablemente de la media, cuyos guarismos oscilan entre los 750 mil y el millón y medio de dólares; el suceso demoró poco más de una década pues antes, Hollywood había pagado la misma cantidad a Peter Jackson en 2005, considerado el mejor trato a un director.