Washington, 1 nov (PL) Indios de Cleveland busca hoy como local su tercer título de Serie Mundial y el primero en 68 años, mientras Cachorros de Chicago pretende alargar el duelo hasta el séptimo juego.
La Tribu y sus seguidores esperan comenzar la fiesta en el Progressive Field y extenderla por toda la ciudad del nororiental estado de Ohio, donde hace poco más de cuatro meses celebraron por todo lo alto junto al rey Lebron James y los Cavaliers la corona de la NBA.
Cleveland, gracias a sus baloncestistas, logró en junio su primer título en el deporte profesional estadounidense después de 52 años, mucho tiempo, pero en realidad poco comparado con la espera que han soportado los fanáticos de Cachorros, 108 años.
Para el decisivo choque de esta noche, el manager de Indios, Terry Francona, anunció al derecho Josh Tomlin, 2-0 y 1.76 en tres aperturas en los playoffs.
Por su parte, el mentor de la visita, Joe Maddon, mandará al montículo a uno de sus mejores pitchers, el también diestro Jake Arrieta, 1-1 y 3.78 en la postemporada, en la que su única victoria fue precisamente en el Progressive Field, en el segundo choque de la Serie Mundial.
La ofensiva presentará en el sexto juego algunas novedades, porque al tratarse de un estadio de la Liga Americana, reaparece el bateador designado, una buena noticia para Maddon y el joven Kyle Schwarber.
Tras perderse toda la campaña regular por lesión, Schwarber (23 años) reapareció en el Clásico de Otoño y acumula de 8-3 y par de remolques, pero con muy poca actuación en el Wrigley Field de Chicago, al no recibir autorización médica para patrullar un jardín.
Tanto Indios como Cachorros necesitan el aporte de sus hombres clave con el madero, un renglón que no ha estado muy bien hasta hora, pues los anfitriones promedian 236 y los visitantes 210.
Los mejores bateadores de la Serie Mundial han sido el torpedero boricua de 22 años Francisco Lindor (Cleveland), 421 y dos impulsadas; el patrullero Ben Zobrist (Chicago), 368 y un remolque; el antesalista dominicano José Ramírez (Cleveland), 300, un jonrón y dos propulsadas; y el inicialista Anthony Rizzo (Chicago), 294 y dos empujadas.
Pero más allá del pitcheo abridor y del bateo, el duelo ha tenido como protagonista al bullpen, con grandes actuaciones de Bryan Shaw, Andrew Miller y Cody Allen por La Tribu y del supersónico cerrador cubano Aroldis Chapman por Chicago.
El trío de relevistas de Indios tiene un triunfo y un rescate, con una carrera limpia permitida en 13 entradas y 24 ponches propinados, mientras Chapman lleva tres salidas sin anotaciones aceptadas, destacando su trabajo de dos innings y dos tercios el domingo en el Wrigley Field, que mantuvo con vida a su equipo.
Cleveland tiene la historia a su favor, porque solo cinco novenas han saboreado el Clásico de Otoño después de ir detrás 3-1, ellos fueron: Piratas de Pittsburg en 1925, Yankees de Nueva York en 1958, Tigres de Detroit en 1968, Piratas de Pittsburg otra vez en 1979 y Reales de Kansas City en 1985.
La buena noticia para el equipo del norte de Chicago es que de esos cinco, tres (Yankees, Tigres y los Piratas de 1979) lo hicieron en la carretera, hazaña que Cachorros intentará imitar.
De darse mañana el séptimo partido, Indios dependería seguramente de su as Corey Kluber, con dos victorias en la Serie Mundial, y Cachorros de Kyle Hendricks.
La Tribu conquistó la corona del béisbol estadounidense en 1920 y 1948, y sus rivales lo hicieron en 1907 y 1908.