Los políticos se han actualizado en usar las diferentes herramientas de la tecnología, para hacer sus funciones, al igual que usan las redes sociales para difundir la buena imagen de sus acciones, sin embargo, no siempre lo logran obtener con existo porque son estas mismas redes encargadas en desmentir lo dicho por cualquier funcionario público sin importar su cargo.
Tal parece que la tecnología no siempre lo es todo, puesto que la mayoría de los alcaldes, gobernadores y hasta Presidentes de México, al igual que sus instituciones se les ha olvidado que a los mexicanos ya no se les puede engañar tan fácilmente o mucho menos con discursos falsos.
Mientras que ellos, al igual que las diferentes instituciones se la pasan gastando en publicidad o en discursos alterando cifras sobre la verdad, paralelamente las redes sociales se encargan de desmentir la “dizque” buena imagen que tratan de proyectar.
Un ejemplo de ellos que es el más palpable, es en el rubro de la seguridad. No existe entidad en la nación en donde sus instituciones de gobierno, así como sus representantes sacan sus indicadores hacia la baja en la delincuencia en cualquiera de sus modalidades, es decir, en la de robo común o del crimen organizado.
Es muy claro que los criminales han rebasado a los cuerpos policiacos no solamente en número, sino en inteligencia, pereza y mejor armados que los policías locales de las diferentes cabeceras municipales.
Hay un viejo refrán que dice “el valiente llega hasta donde el cobarde deja”, siendo éste el caso del primer ciudadano mexicano que harto de la nula o tardía acción por parte de las diferentes corporaciones de seguridad del país en contra del crimen organizado, decide enfrentar a quienes lo estaban amenazando.
Esto fue en noviembre del 2010 cuando el tamaulipeco Alejo Garza Tamez, también conocido como Don Alejo, enfrentando a delincuentes que quisieron quitarle su rancho y al defenderlo muere, pero no antes de matar unos cuantos de ellos evitando así que los delincuentes lo despojaran de su propiedad.
En aquel entonces la gente lo llamó como “el nuevo héroe mexicano”, pero lamentablemente él ya no se encuentra con nosotros como para platicarlo y mucho menos para saber su impotencia ante las autoridades por no haber hecho algo para evitarlo, ya que finalmente cayó abatido por los maleantes.
Esa acción no iba a ser la última, aunque para las autoridades lo quisieron ver como algo aislado y lo hubieran deseado así, para que no se evidenciaran ante las noticias que años después se fueron generando en diferentes partes del país en donde se sabe que la justicia se aplica solamente para quienes tratan de defenderse y no en contra de quienes comenten los delitos.
Es por esta razón que un nuevo movimiento de “llaneros solitarios”, han estado sumergiendo cobrando justicia con su propia mano ante la incompetencia de quienes dicen representar el orden y la justicia en el país.
Y como sucede en cualquier “comic”, cuando surgen estos justicieros, en donde son más perseguidos que los mismísimos criminales por parte de la ley, mientras que los delincuentes continúan haciendo sus fechorías.
Héroes anónimos, llamados por el pueblo, y delincuentes para las autoridades, a los mexicanos no les importa más que se haga justicia a como dé lugar, y bajo su anonimato continuarán haciendo el trabajo que no hace la policía o bien sus diferentes corporaciones.
Pero no solo tratan de detener a los criminales sino también ante los deficientes y corruptos procedimientos legales, así como la burocratización de sus instituciones en la cual ha quedado más que demostrado solo existen dos extremos. La justicia y los derechos humanos solo existe para los que pueden pagar más, es decir, los narcos o cualquiera que haya pertenecido al crimen organizado. Y el otro extremo son para todos aquellos raterillos del crimen común, son liberados al poco tiempo o como dicen por ahí al día siguiente.
Ante estos torpes procedimientos legales en donde la justicia nunca se ve venir, éstos héroes anónimos han estado matando a los delincuentes durante robos principalmente en camiones de transporte público.
El hecho más reciente fue el pasado 31 de octubre en donde se encontraron muertos sobre la carretera México-Toluca una banda dedicada al robo de transporte público en aquella zona, en la cual habían sido víctimas de robo un camión que transitaba ahí, posteriormente un pasajero se bajó a matar a los delincuentes y regresó al camión devolviendo las pertenecías de los pasajeros a cambio del silencio de todos.
Los pasajeros cumplieron con la petición mientras que un principio y al día siguiente las autoridades descubrieron a la banda asesinada pensando que se trataba de un ajuste de cuentas por parte del crimen organizado.
En la medida que la inseguridad siga creciendo, y las autoridades continúen con su incompetencia para detenerlo y procesarlos, seguirán saliendo más “llaneros solitarios”, héroes anónimos, o vengadores anónimos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org