A diferencia de otros años la cuesta de enero cambió por primera vez desde antes de que iniciara este 2017, no dejándose esperar a que terminara las fiestas decembrinas y año nuevo en donde las manifestaciones por el gasolinazo no se dejaron esperar habiendo bloqueos de calles o avenidas principales en diferentes partes del país.
Empezando el año los incrementos de la gasolina seguirán en aumento no en centavos sino en pesos por litro al mes en la gasolina Magna, Premium y diésel, con el incremento de la gasolina, golpea a todos los rubros ya que es el motor generador que se involucra en todos los procesos tanto de servicios como de producción industrial, obviamente también afectará al campo puesto que el costo para la distribución de los granos y el uso de los tractores para la cosecha requieren de combustible por consecuencia de incrementos a precios al consumidor final, obviamente que también se espera el incremento de la canasta básica para éste año.
La cuesta de enero es muy pesada, y eso que apenas está iniciando 2017, recibiéndonos con incrementos por todos lados, y aunque algunos mexicanos esperan que sea poco el incremento de la canasta básica, es evidente que aumento en los alimentos también afectará a aquellos programas de gobierno federales, estatales, y municipales para darles desayunos a niños y adultos de la tercera edad.
Otro involucrado en la productividad en México es la luz; presentándose alzas en su costo por el servicio, pero así también ha crecido su cartera de morosos por la falta de ingresos de los usuarios; también otro de los energéticos como el gas tendrá su incremento cada mes dependiendo del comportamiento de la economía internacional.
Analistas en la economía predicen que en este año se generarán menos empleos inscritos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), incrementándose el empleo y comercio informal debida a las cargas excesivas fiscales, así como el del combustible.
Sin estímulos fiscales o el fracaso de una reforma de energéticos éste país presentará un panorama apocalíptico en la economía de los hogares y sector productor de los mexicanos.
Todavía falta el otro estirón de incrementos, cuando lleguen los meses de junio, julio y agosto que son temporadas de graduaciones e ingresos escolares, que seguramente también ajustarán sus costos de acuerdo al crecimiento del Producto Interno Bruto.
También se esperan aumentos en las licencias para conducir, placas y famoso impuesto anticonstitucional de la tenencia que seguimos pagando todos los mexicanos y que por cierto todos nos creímos el cuento de que iba a desaparecer dicho pago puesto que fue una promesa de campaña de ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, endosándosela a los gobiernos estatales para que fuera de ellos la decisión de cobrarlo o no y en caso de hacerlo ese dinero no estaba obligado a mandarlo a las arcas de la federación sino serian recursos estatales.
A toda ésta cascada de alzas en todo, como si fuese poco, también subieron sus tarifas o cuotas los Registros Civiles, así que aquellos que tienen en mente casarse, sufrirán los aumentos hasta para contraer matrimonio y de todos los demás trámites que se hacen vía Registros Civiles.
Anteriormente se decía que la cuesta era de enero duraba hasta el mes de febrero, pero todo pinta diferente para el 2017, o al menos para los mexicanos a excepción de aquellos que trabajan en la función pública que para empezar se autorizaron otro incremento en sus sueldos olvidándose por completo para quienes trabajan, es decir, ellos están en teoría para defender los intereses del pueblo, o al menos eso se pensaba antes. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org